Durante este año empresas como Six Flags, Nissan, Saint Gobain y otras, han decidido invertir y mantener sus plantas productivas en la entidad.

Hace unos días Home Depot se instaló y representa una oportunidad para que las empresas morelenses vendan sus productos en 80 de las 120 tiendas existentes en el país. En este sentido, resalta la importancia que ha tenido la construcción de cadenas de valor a través de las empresas Orgullo Morelos, que inició con 14 y hoy tiene 480.

La apertura de esta tienda representa una inversión de 210 millones de pesos y generará más de 300 empleos directos e indirectos; en total, la empresa tiene tres sucursales en el estado, con 350 empleos directos y más de mil 200 indirectos.

El gobierno de Morelos se ha dado a la tarea de facilitar todos los proyectos de inversión que estén apegados a los temas de impacto urbano y ambiental.

A partir de estas premisas y consecuencia de la construcción de infraestructura de conectividad y de suficiencia energética, Morelos tiene inversiones en plazas comerciales y crecimiento del sector industrial.

Con la Termoeléctrica se tendrá una capacidad de mil 200 megas, cuando la demanda es de 800 megas; así Morelos se suma a los estados que cuenta con gas natural, lo cual es mucho más atractivo para la inversión.

Y es que el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de Morelos fue de 4.6 por ciento en 2016, mientras que a nivel nacional fue de 2.2 por ciento.

En los primeros ocho meses del 2017 la entidad se situó en el tercer lugar dentro de los estados que mostraron un mayor crecimiento de la actividad industrial (13.1 por ciento), muy por encima del registrado a nivel nacional, el cual fue de -0.4 por ciento.

Al tercer semestre de 2017 la inversión extranjera acumulada durante el sexenio es de mil 843 millones de dólares, 300 millones más que en el mismo periodo de la administración anterior; además Morelos está en el quinto lugar nacional en la tasa de desocupación con 2.6 por ciento, abajo del 3.4 de la media nacional.

Morelos hoy tiene inversiones del sector privado, tanto nacional como extranjero, no vistas en los últimos 20 años, que representan una expresión de la confianza que existen en la entidad y que impactan directamente en la generación de empleo y el bienestar a los trabajadores.