San Juan Bautista Tuxtepec, Oax.- Para que una persona indígena compruebe que pertenece a una etnia como tal, representa un verdadero suplicio; porque no existe un organismo especialmente dedicado y con atribuciones para acreditar su descendencia, una prueba más de que el discurso del estado, que coloca al indígena en un pedestal, no concuerda con la práctica, donde se encuentra desamparado.
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El jurista Miguel Ángel Vázquez Ortiz, planteó un panorama que se vive actualmente, y puso el ejemplo de un juicio en la comunidad Rosario Ibarra de Piedra en Tuxtepec, donde particulares se encuentran en disputas, todo derivado de acciones desprendidas de los usos y costumbres del pueblo que se denomina Chinanteco.
Explicó que en este tema se busca un peritaje en antropología jurídica, procedimiento con el que se necesita acreditar que una persona pertenece a un pueblo o comunidad indígena, y que por lo tanto, por esas circunstancias debe ser tenido con alguna consideración ante la ley, ya sea penal, agrario entre otras.
Pero no hay una dependencia que cuente con personar para realizar este servicio por lo que el asunto se encuentra estancado, sin poder otorgar justicia para quien lo necesite.