Santiago Jamiltepec, Oax.- Poco tiempo después de que se realizara la conquista espiritual de la Costa, se fundaron las primeras doctrinas seculares en nuestra región. Santiago Jamiltepec, al igual que en Huzolotitlán, Pinotepa de Don Luis y Pinotepa Nacional fueron sedes permanentes de párrocos independientes desde 1600.
TAMBIEN TE PUEDE INTERESAR
En Jamiltepec el templo es considerado el más grande en la región de la Costa, tiene una dimensión de 50 metros de largo y 18 metros de ancho. Es uno de los pocos inmuebles existentes en el Estado de Oaxaca, que se distinguen con planta basilical, la cual tiene en su interior una nave principal y dos naves laterales, al igual que la Catedral de la ciudad de Oaxaca, el templo de Pinotepa Nacional y otro más en un poblado de la región Mixteca.
El templo de Santiago Apóstol, de Jamiltepec, fue construido por los dominicos desde el siglo XVII, conserva las estructuras originales de sus muros laterales, la cúpula del crucero, la cúpula del presbiterio, los muros que la conforman y los dos transeptos y dos capillas integradas.
De acuerdo a la investigadora originaria de Santiago Jamiltepec, Daniela Steck Baños, en el año de 1694 hubo un levantamiento indígena que duro tres días, en el cual se incendió el templo del pueblo.
A consecuencia de esto, el inmueble quedó inservible, por lo que al poco tiempo de este acontecimiento, los lugareños solicitaron permiso al señor obispo de Oaxaca para exentarse del pago de impuesto por tres o cuatro años y así poder reconstruirlo.
En otro documento del Archivo General de la Nación (AGN) fechado casi 100 años más tarde, señala que el templo seguía inconcluso. La construcción de la actual edificación de Jamiltepec se inició, al parecer, en algún momento después de mediados del siglo XVIII, pues en 1783 ya no se disponía de fondos para concluir esta obra, por lo que el entonces párroco, Juan T. Zuribia, solicitaba a su majestad se aprobara la venta de unas casas habitadas en la ciudad de Oaxaca, que los indios de Jamiltepec habían heredado al anterior párroco don Lázaro Palacios, para que con ese dinero pudieran continuar los trabajos del templo.
En el libro Jamiltepec y sus alrededores señala que el templo de Jamiltepec se terminó de construir alrededor del año 1800. Y tal como se había previsto, el templo ha tenido que soportar temblores, como los ocurridos en 1928, el cual lo dejó en pésimas condiciones, pues se derrumbaron las tres naves y la torre se dañó seriamente.
El temblor de 1968 también causó irreparables daños, a tal grado que a mediados de la década de los setenta, se decidió oficiar las misas en la capillita que se encuentra a un costado. El templo de Jamiltepec fue reconstruido con la colaboración de todos los habitantes del pueblo, quienes participaron activamente en la recolección de fondos económicos.
También, se contó con el apoyo de las dependencias del gobierno correspondiente para conseguir el apoyo determinante que brindó la Sedesol. Finalmente, el templo fue consagrado en febrero de 1999 por el Arzobispo de Oaxaca, Héctor Martínez González.
A consecuencia del sismo registrado el 20 de marzo del año 2012, el templo nuevamente resultó dañado con grietas en la cúpula principal, los dos transeptos y la nave principal, por lo que las autoridades decidieron cerrarlo y refugiarse en una pequeña capilla alterna.
A principios de abril de 2014, el inmueble abrió sus puertas luego de los trabajos de restauración realizados por los miembros del Comité de Restauración del templo católico, junto con funcionarios del Instituto de Patrimonio Cultural (Iipac) de Oaxaca, participaron en el acto de entrega-recepción de la obra, después de realizar un recorrido al interior y en el techado del inmueble.
“Oaxaca es un estado con mucha historia y en Santiago Jamiltepec se concentra parte de la historia de México. Todas las expresiones culturales y artísticas nos dan identidad, por ello, al realizar la restauración de edificios, se mantiene vigente el valor histórico los pueblos y sus costumbres”, dijo el titular del INPAC, Jorge Alberto Valencia Arroyo al momento de entregar los trabajos.
En este templo es venerada la Virgen de los Remedios, la cual tiene un tamaño de 12 centímetros de altura, sin contar con la peana y la corona; además, cuenta con un especial pintado denominado estofado de oro, principal característica que manifiesta la originalidad de la imagen que data del siglo XIX.
La imagen es considerada patrona de Santiago Jamiltepec, aparte de la imagen de Santiago Apóstol, que da nombre a la comunidad, lleva puesto en la cabeza una formidable corona confeccionada con segmentos y utensilios de oro engarzados, mientras que su vestido posee repunte de oro, además, como característica esencial de la inmaculada, la Virgen tiene la luna y el serpiente bajo sus pies en lo que es el solio.
De acuerdo a las autoridades eclesiásticas la Virgen de Los Remedios representa a una mujer con fisonomía joven, con las manos juntas por delante levantadas a la altura del pecho; además, cuenta con características similares con la imagen venerada en el santuario de Santa Catarina Juquila, ya que ambas imágenes son inmaculadas y de bulto pequeño.