Santo Domingo Tehuantepec, Oax.- Como una cortina de humo, calificó Noé Méndez Chiñas, dirigente de taxistas, la supuesta revisión de concesiones de taxis que lleva a cabo la Secretaría de Vialidad y Transporte (SEVITRA) en el municipio.
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“Todo está amañado. Ellos saben quiénes tienen concesiones clonadas, alteradas y piratas”, indicó.
La supuesta revisión de concesiones, inició ayer en inmediaciones del campo deportivo Blanquito, donde se concentraron unidades del sitio Libertad.
“Para qué nos hacemos, si nos conocemos nosotros mismos, sabemos quién trae carros piratas y hasta clonados, y eso también lo sabe la Sevitra”, expresó.
De acuerdo con el dirigente de taxista, indicó que al menos en Salina Cruz, hay delegados de Tránsito como Román Castro Castellanos “El Conejo” quien cuenta con dos concesiones de taxis, Juan Jesús Castellanos Arrazola quien tiene tres concesiones y Martimiano Juárez Pérez, quien tiene otras tres.
“Esos delegados estuvieron comisionados aquí, traficaron con las permisos y son a ellos a quienes empezaron con el desorden”, acusó.
Dijo que hay otros delegados de esa corporación, de quienes dijo que pronto dará a conocer, no obstante van a esperar los resultados que arroje la primera revisión de la Sevitra.
Detalló que entre los concesionarios figuran empresarios, políticos, expresidentes como Rosa Nidia y Gerardo García Henestroza, quienes cuentan con concesiones de taxis a través de prestanombres, pero quienes también se sirvieron con la cuchara grande.
Al menos en Salina Cruz existen más de 750 unidades, algunas con concesiones del municipio de Tehuantepec, Tlaxiaco y Huatulco, y que prestan sus servicios en Salina Cruz.
Lamentablemente todo se arregla de manera política, bajo acuerdos y al final no pasa nada.
Puso en claro que el transporte concesionado se ha convertido en un negocio lucrativo para los dirigentes de taxistas, los delegados de Tránsito y las autoridades municipales que están en el poder, no obstante, esto se tiene que acabar, exigió.
Hasta ayer, se habían retirado de las calles las 80 unidades piratas que circulaban impunemente en las calles del puerto, ante el temor de ser retenidos por las autoridades de vialidad.