Toluca, Edomex.- “Estado de México: Estado Feminicida”, se llamó el Foro Internacional con que arrancó el segundo día del encuentro entre legisladoras de México y Bolivia, catedráticas y activistas, donde se destacó que la entidad mexiquense ocupa el primer lugar nacional en este tipo de delitos.
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“El feminicidio en el Estado de México y en el país, es algo que no puede ocultarse y al que debe dársele la importancia que exige para solucionarlo”, se concluyó en el recinto legislativo de San Lázaro.
La diputada Delfina Gómez Álvarez, del Movimiento de Regeneración Nacional, lamentó que en esa entidad se haya registrado un aumento considerable en el asesinato de mujeres y que nada se haga por frenarlos.
Urgió a la construcción de un marco jurídico económico y laboral que garantice la inclusión e igualdad de oportunidades para las mujeres, porque es preocupante la existencia jurídica de “huecos y lagunas” que impiden resolver de manera efectiva la violencia en su contra.
Durante el desarrollo del evento, se revisaron los diversos tipos de violencia a los que están expuestas las mujeres, incluidas las formas institucionales de discriminación y la problemática intercultural, parte intrínseca de la violencia de género.
Por Bolivia, la senadora del Movimiento al Socialismo, Adriana Salvatierra Arraiza, apuntó que por el nivel de violencia en contra de la mujer en su país, del 2013 al 2015 se registraron 270 feminicidios.
“Son mujeres que han sido asesinadas por sus parejas por celos, violación seguida de asesinato, porque les pedían dinero para la renta o las encontraron siendo infieles”, puntualizó.
Comentó que a su nación llega “información terrible” de México, considerándolo como un país donde existe violencia por clase de género, pero hoy “vengo a exponer que es posible vivir de otra manera, por medio de la organización de movilizaciones sociales, ya que son las que demandan al gobierno el buen funcionamiento de las políticas públicas”.
La ley aprobada hace tres años para combatir la violencia de género “no ha logrado reducir el número de mujeres asesinadas, pero sí ha establecido mecanismos para que ellas sepan a dónde llegar si sufren violencia. Se ha tipificado específicamente el feminicidio en el Código Penal y se ha visibilizado ante la sociedad que son víctimas de violencia y de asesinato sólo por su condición de mujeres”.
Señaló que en América Latina, Bolivia tiene la mayor representación política de las mujeres en el Congreso; el 51 por ciento del total son diputadas y el 49 por ciento son senadoras, tendencia que se repite en las alcaldías y asambleas locales. Refirió que el Tribunal Supremo Electoral estableció la obligación a los partidos políticos de inscribir el 52 por ciento de mujeres en sus listas de elección popular.
Alerta de Género
En lo que va del año en el estado de México han ocurrido 235 feminicidios, debido a que no ha sido suficiente el procedimiento que puso en marcha para detener la violencia, al grado que recientemente organizaciones no gubernamentales propusieron extender la medida a toda la entidad.
Cabe recordar que el Edomex decretó la Alerta de género en Ecatepec, Nezahualcóyotl, Tlalnepantla, Toluca, Chimalhuacán, Naucalpan, Tultitlán, Ixtapaluca, Valle de Chalco Solidaridad, Cuautitlán Izcalli y Chalco, es decir en sólo 11 de sus 125 municipios, luego de que las mismas ONG documentaron que de 2011 a 2013 ocurrieron 840 asesinatos y 1,258 casos de desaparición de mujeres de entre 10 y 17 años, en la entidad.
El Observatorio Ciudadano en contra de la Violencia de Género, Desapariciones y Feminicidios del Estado de México (Ocmexfem), destacó que anteriormente ocurría un feminicidio cada tercer día y a la fecha sucede uno a diario, lo que coincide con las estadísticas de 1.2 proporcionadas por Amnistía Internacional México.
Por su parte, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) señala que “la violencia contra las mujeres es un problema de gran dimensión y una práctica social ampliamente extendida en todo el país”.
De acuerdo con los datos del Instituto, 63 de cada 100 mujeres mexicanas de 15 años y más, ha experimentado al menos un acto de violencia de cualquier tipo, ya sea violencia emocional, física, sexual, económica, patrimonial, y discriminación laboral, misma que ha sido ejercida por cualquier agresor, ya sea la pareja, el esposo o novio, algún familiar, compañero de escuela o del trabajo, alguna autoridad escolar o laboral o bien por personas conocidas o extrañas.