Asunción, Paraguay.- “Paraguay ya no es lo que era, yo tampoco”, cantaba el baladista francés Michel Sardou en 1989, evocando al nuevo Paraguay y su retorno a la democracia. Es lo que observadores internacionales ponderan ahora el crecimiento económico del país en una región en plena crisis.
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“Paraguay n’est plus ce qu’il etait, mois non plus” (Paraguay ya no es lo que era, yo tampoco)”, cantaba el baladista francés Michel Sardou en 1989 en la tradicional sala de conciertos de Bercy en París, a pocos metros del portentoso edificio del Ministerio de Economía y Finanzas de Francia, donde el presidente Horacio Cartes resumió ayer la situación política, económica y social del Paraguay ante un foro selecto de autoridades económicas y financieras del sector público y privado internacional en París.
El artista evocaba entonces al nuevo Paraguay que se asomaba poco después de la restitución de las libertades y la democracia. Es lo que observadores internacionales como el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, el colombiano Luis Alberto Moreno, hicieron hincapié con motivo de la intervención del presidente Cartes, gobernante de un país que para ellos, a diferencia de sus otros vecinos de la región, en plena crisis económica, ha podido mantener un crecimiento del 3% y multiplicado por ocho su PIB desde la apertura democrática hace un cuarto de siglo.
Cartes fue orador principal en la sesión de apertura del 8° Foro Económico de América Latina y el Caribe, ante un numeroso auditorio, en el marco del lanzamiento de la Cooperación para América Latina y el Caribe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
A algunos expertos franceses les llamó la atención el énfasis de Cartes en la posición del Paraguay como primer exportador de energía limpia y renovable del mundo, gracias Itaipú y Yacyretá, en tiempos en que las campañas para ahorrar agua están presentes hasta en países desarrollados como Francia.
Pero también generó comentarios cuando aseguró que el Paraguay es poseedor de la tercera flota de barcazas fluviales más grande del mundo, después de China y Estados Unidos.
“Paraguay goza de tierra fértil y una de las mayores reservas de agua dulce en el mundo”, repitió Cartes, un discurso archiconocido pero novedoso para el francés.