Oaxaca, Oax.- La preservación de la cultura y la identidad de los pueblos de Oaxaca en la actualidad es parte del amor que los indígenas tienen hacia su tierra, sus raíces, la esencia que los hace únicos ante el mundo, a pesar de la distancia.
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Porfirio Gutiérrez, originario de la comunidad de Teotitlán del Valle, hijo de padres artesanos en textil, dejó a sus 18 años su pueblo para buscar el ‘sueño americano’, tener y darle a su familia una mejor condición de vida; llegó de ilegal a California donde – dice – estuvo en todo tipo de lugares donde le dieran trabajo; pero al paso de los años había algo en él que no convencía, no le llenaba como ser humano. Cuenta que desde los 12 años comenzó a trabajar junto a sus padres el tejido de tapetes, un oficio común de Teotitlán; la mayoría de las familias tienen como principal fuente de trabajo la creación de textiles en lana; de ahí provenía su inquietud.
Porfirio necesitaba renacer, conocer su identidad, su cultura, aun cuando los años de estar en Estados Unidos le hubiera ‘robado’ por un tiempo la lengua zapoteca que corría por su sangre, fue en ese momento que regresó a Teotitlán del Valle y junto a su familia inició un proyecto para revivir la técnica del teñido tradicional que hoy agoniza por la llegada de colores sintéticos.
“Cuando yo digo soy Porfirio Gutiérrez, eso no lleva a nada, no es ninguna responsabilidad, pero al momento que yo diga, soy nativo de Teotitlán, soy descendiente de la civilización zapoteca, eso conlleva una responsabilidad muy grande. Perdí el contacto en estar en otro país, y eso me ayudó mucho para saber quién soy, eso me dio la oportunidad de indagar un poquito más sobre qué es mi identidad, mis raíces, mis papás, cómo viven, quién son ellos”, expresó.
Fue entonces como hace 10 años junto con su familia inició la aventura. Comenzó a mezclar la grana cochinilla, el añil, musgo, pericón y algunas plantas para lograr revivir los colores serenos que identifican a los textiles de Teotitlán del Valle.
Parte importante de este proyecto asegura, es su hermana Juana Gutiérrez quien se pasa horas fusionando la naturaleza para conseguir los colores.
La maestra tintorera afirma que ha sido una sorpresa poder lograr tonos inimaginables, incluso matices que jamás había visto en algunos de los textiles del pueblo zapoteco. De esta búsqueda han logrado obtener entre 60 y 70 colores, teniendo con ello una gama infinita de tonos.
“Yo con mucha alegría y con mucho amor lo empecé a hacer y al hacerlo cada día más me entregaba a las plantas, a los insectos, que me daba mucho orgullo cuando sacaba nuevos tonos que no había visto en los tintes naturales, así cada día más me ponía más alegre, la vida con las plantas es muy bonito, me siento muy orgullosa de estar en comunicación con ellos y soy testigo que la madre naturaleza nos está dando muchas riquezas que nosotros debemos de cuidar con mucho amor”, dijo la artesana.
INSTITUTO SMITHSONIAN AL ARROPO DEL PROYECTO
La perseverancia de Porfirio Gutiérrez hizo que el Instituto Smithsonian en Washington D. C., lo eligiera como el único proyecto de Latinoamérica para ser apoyado por el programa Artist Leadership Program for 2016 y continuar con su investigación.
“Poco a poco se dieron cuenta del trabajo que estamos haciendo, la preservación y lo vulnerable que están estas técnicas hoy en día, eso les interesó mucho, y de ahí empezamos a colaborar en otros proyectos y llegó la oportunidad del artista liderazgo y pues ya se aterrizó más esto y que ellos llegaran aquí a nuestra comunidad, ellos son el museo gráfico más grande del mundo, una de las instituciones más importantes del mundo y bueno para tenerlos aquí en nuestro Oaxaca pues es un honor tan grande y para mí es un sueño compartir con un hermano indígena de otro país”, comentó Porfirio.
A este apoyo se suma la creación de un taller que se realiza en Teotitlán del Valle, donde Porfirio Gutiérrez y su familia enseñan a 15 jóvenes entre 18 y 26 años las técnicas de teñido tradicional, así como las combinaciones de elementos naturales para lograr la gama de colores.
“Estoy encantado por la idea que se va a hacer y creo que va a ayudar a la continuación de todo lo que se había perdido, los participantes en el taller y quieren aprender”, dijo Kevin Lewis, director del Artist in Leadership Program, Smithsonian Institute.
El taller que inició el 26 de julio, concluirá hoy viernes con una exposición de Porfirio Gutiérrez titulada “Ritual de los sueños” donde el artista compartirá seis de sus creaciones que transmiten la esencia del petate en los tiempos ancestrales y en su vida personal.
Esta exhibición estará abierta al público durante dos meses en la calle Simón Bolívar #6 en Teotitlán del Valle.
Porfirio a pesar de que ha expuesto sus piezas en importantes galerías y museos de Europa y Latinoamérica, asegura que el proyecto apenas va en ascenso y continuará difundiendo su investigación y conocimiento a su pueblo zapoteco para que el arte textil tradicional no muera y en un futuro poder compartir con otras comunidades sus técnicas y Oaxaca siga siendo el estado de mil colores.