UAB B1
UAB B1
UAB B1
previous arrow
next arrow
Shadow
PRODUCTORES LOCALES DESPUNTAN EN MERCADO INTERNACIONAL


Redactado por: adriana bravo
octubre 11, 2016 , a las 5:02 am

San Juan Bautista Tuxtepec, Oax.- Alrededor de 40 familias son las que buscan la manera de que el producto vainilla sea realmente valorado por los oaxaqueños, debido a que la única zona de producción es la Chinantla y en donde actualmente lograron una vez participar en en Salone del Gusto Terra Madre 2016 en Italia.

TAMBIEN TE PUEDE INTERESAR

Convivium Tuxtepec Chinantla y Baluarte de Vainilla de la Chinantla fueron los encargados de representar un poco de la cultura mexicana y sobre todo la producción oaxaqueña en lo que se refiere a la vainilla, situación que se ha forjado desde los años de 1984 con Elías García Martínez quien no ha dejado de descansar por preservar la cultura etnica de los pueblos chinantecos y darla a conocer a través del mundo.
Sin embargo todo camino es duro y sobre todo sí es que se busca que la vainilla sea valorada por la misma población oaxaqueña, además de que no están siendo subsidiados por ninguna dependencia gubernamental, únicamente es el trabajo de 40 familias que se han dedicado a cultivar y preservar sus costumbres.

Mismos que los ha llevado a estar por arriba de los estándares de calidad en cuanto a la producción y la pureza de su producto, según los resultados arrojados por el Tecnológico de Tierra Blanca el cual trabaja constantemente con ellos para seguir mejorando la calidad de la vainilla; el proceso de cultivación y secado es muy delicado, en donde para lograr un kilo de vainilla se necesitan 6 veces más del resultado a obtener, además de la mayoría de la producción es exportada a países europeos.

Vaina fresca de vainilla, misma que tardó más de 9 meses para su cultivo

Arturo Elías García es la segunda generación que sigue trabajando en pro de su pueblo chinanteco, pues por el año de 1984 cuando comenzaban la recuperación del vocablo chinanteco de la palabra vainilla, con el tiempo las actividades de preservación cultural crecieron de manera exponencial y buscaron la manera de seguir cultivando el producto de manera cuidadosa, para no dañar la selva que se tiene en aquella zona.
Además de que la flor crece de manera silvestre sin interponerce en la ramificación de más arboles; las actividades pasaron cadenas y finalmente en el año 2004 se creó la fundación Slow Food que pretende impactar en la gastronomía local para seguir las tradiciones y en donde a la vainilla se le tomó como Baluarte, situación por la cual se protege y cuida la flora y fauna del bosque para el cultivo de la misma.

Y aunque se quieren apuntalar en el mercado nacional, la situación se torna complicada porque no pagan por el trabajo artesanal de los cultivos de vainilla el cual comienza en los meses de marzo cuando florece la planta, se trabaja durante 9 meses para después una vez cultivada llevarla al secado durante más de 20 días y transformarla en la vainilla comercial.

Situación que lo cataloga dentro de los mercados gourmet, situación que destina la producción a países como Italia, España, Francia, Cánada, Hong Kong, Australia entre otros; impacto benéfico para la población chinanteca ya se puede reducir la migración con la generación de empleos en tal lugar.

Y que sí ya no veían la agrícultura como un proyecto sustentable, recuperen las esperanzas tales son los casos como familias de Valle Nacional, Cerro Armadillo, Pescadito y Lomas San Rafael.
Por lo que los productores de vainilla realmente esperan que en algún momento se tome en cuenta todo el trabajo que conlleva el cultivo y la preparación para comercializar la vainilla en México, además de que realmente se le apueste a la agrícultura para productos etnicos que no están siendo valorados nacionalmente y que tienen apertura en un mercado extranjero.