Puebla, Pue.- Las observaciones que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) ha hecho al ejercicio fiscal 2015 del gobierno de Rafael Moreno Valle, ex gobernador de Puebla, dan cuenta de anomalías y opacidad, consideró Rodrigo Abdala Dartigues, diputado federal del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
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En entrevista con Poblanerías en línea, el legislador dijo que las observaciones hechas por 4,570 millones de pesos son solo “la punta del iceberg” del endeudamiento público al que fue sometido el estado al menos por los próximos 40 años.
Recordó que hace un año, él alertó sobre las irregularidades en las obras que se hicieron durante el sexenio morenovallista pero mostró su desconfianza en que la ASF llegue hasta las últimas consecuencias, debido a que en Puebla existe un “amasiato” entre el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido Acción Nacional (PAN) que haría que la autoridad federal se hiciera “de la vista gorda”.
Desde febrero del año pasado lo denuncié, y seguimos esperando que la Auditoría se manifieste al respecto, aunque reitero, el riesgo es latente para que el amasiato PRIAN lo esconda, dado que quienes acabaron ejecutando esas obras, son las empresas constructoras de Peña Nieto, incluso desde que fue gobernador del Estado de México y que casualmente construyeron las empresas más emblemáticas de Moreno Valle”.
Rodrigo Abdala consideró que “para nadie es un secreto” que las empresas OHL y su filial Pinfra, relacionadas con Enrique Peña Nieto, presidente de la República, son las mismas que ejecutaron trabajos con sumas millonarias en Puebla, como son los casos del segundo piso de la Autopista México-Puebla y el Museo Barroco.
El legislador opinó que el origen de estas irregularidades viene de la iniciativa aprobada en el Congreso de Puebla –enviada por el gobernador Rafael Moreno Valle- para incrementar el Impuesto Sobre Nómina (ISN) del 2 al 3%, con el argumento de fortalecer al sector empresarial y fomentar la creación de empleos.
Después, explicó, en la Ley de Deuda Pública, se establecía como pasivos, tanto los esquemas de APP (Asociaciones Público Privadas), así como PPS (Proyectos de Producción de Servicios) y nuevamente Moreno Valle envió una iniciativa al Congreso poblano para que ambos esquemas no se consideraran como deudas.
El tercer antecedente son las obras y en este rubro se cuentan el Museo Barroco; la remodelación del Estadio Cuauhtémoc; el segundo piso de la autopista México-Puebla; el financiamiento de la planta armadora de Audi en San José Chiapa; la construcción del Teleférico en la zona de Los Fuertes y la instalación de la Estrella de Puebla.
Administración de RMV carecía de recursos
Para Rodrigo Abdala, la administración de Moreno Valle no contaba con dinero para concretar las obras y por eso recurrió a dos esquemas: APP y PPS, que funcionan con financiamiento privado y financiamiento público, para posteriormente pagar lo que invirtió a lo largo del tiempo.
En este punto, explicó que a los empresarios se les tienen que pagar intereses y así sientan “atractivo” este esquema de financiamiento de obra.
El diputado federal de Morena consideró que las obras realizadas, sin excepción, están “infladas” en sus costos y puso como ejemplo el caso del Museo Internacional del Barroco, que tuvo un costo final de 7 mil millones de pesos, pero bajo el esquema de PPS -que se pagará durante 23 años- tendrá un costo de 14 mil millones de pesos, caso similar al caso del segundo piso de la autopista México-Puebla, cuyos concesionarios se quedarán con el cobro del peaje por un lapso de 25 años.
Deuda saldrá de los bolsillos de empresarios
En la entrevista, el diputado dijo que lamentablemente “el pago de estos millonarios pasivos”, saldrán de los bolsillos de los empresarios poblanos, quienes a través del pago de sus impuestos (ISN), harán efectivos 2 mil millones de pesos anuales, recursos que a su vez serán administrados por un Fideicomiso Evercode, cuyo dueño, Pedro Aspe Armella, podrá hacer uso “discrecional y arbitrario”, cuantas veces quiera.
Resumió que el asunto de todo esto, es el sobrecosto de las obras; el ocultamiento de un pasivo que se va a dejar de pagar hasta después del año 2060 y que será financiado por todos los poblanos, especialmente por los empresarios que pagan nómina; y la opacidad con que se actúa en los órdenes de gobierno para que este endeudamiento no se haga público.
Recordó que estas irregularidades, en su momento tenían que ser detectadas y sancionadas por la LIX Legislatura Local en la cuenta pública 2015 de Rafael Moreno Valle, por lo que ahora la ASF tiene que hacer observaciones sobre el costo o el monto total de las obras.
Las anomalías detectadas por la ASF por 4,570 millones de pesos supera en 68% el monto observado por el organismo de 2011 a 2014, años que corresponden a la gestión del ex gobernador Moreno Valle.
La ASF realizó observaciones al Museo Internacional Barroco, la Zona Arqueológica de Cholula, el Segundo Piso, la remodelación del Estadio Cuauhtémoc y la línea 2 de la Red Urbana de Transporte Articulado (RUTA).
En cuanto al Segundo Piso de la Autopista México-Puebla, se revela que el costo del peaje por kilómetro que cada usuario paga es 340% más caro al que se cobra en la autopista a la Ciudad de México, además quedó 14.5% arriba de lo que fue acordado en el título de concesión adjudicado a la empresa española OHL.