Por FRUMENCIO VERDUZCO
Chiapas.- El estado laico en Chiapas se muere de inanición. Los políticos se han encargado de ello. Para lograr catapultar sus sueños de grandeza, muchos se están refugiando en dos ejes: la religión, que les da votos y les permite usar una retórica manipuladora; y el reciclaje discursivo y mesiánico de ser elegidos directamente por el dedo de Dios para ocupar un puesto de elección popular. Ejemplos en Chiapas hay muchos. Los más recientes son las andanzas ridículas del diputado federal por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Leonardo Guirao, quien no se conforma con vejar la ley y pasar por sobre su envestidura de legislador entregando biblias, sino que está siendo el artífice de la división que impera en la comunidad evangélica.
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Pero Guirao es apenas la hebra en este maquiavélico juego en el que los políticos usarán las estructuras religiosas para obtener un hueso más en estos comicios venideros del 2018. Junto a este parásito de la política se encuentran otros que siempre han movido los hilos y que se han encargado de mostrar un doble rostro: el de pastores comprometidos con la gente, con la religión y la salvación de sus fieles; y el de aquellos que venden las enormes estructuras de sus iglesias al voto dirigido para el político o el partido que más prebendas les dé.
México.- Edgar Elías Azar, presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, alista maletas para irse como embajador de México a los Países Bajos, para desde ahí tratar de construir y medir sus posibilidades para lanzar la candidatura para presidir la Corte Internacional de Justicia o la Corte Penal Internacional, ambas con sede en La Haya. Nos dicen que lo que sí avanza es su próxima salida pues se dice que en cualquier momento anunciará formalmente su renuncia con el argumento de que debe llegar un nuevo presidente quien deberá darle seguimiento a las impugnaciones que interpusieron contra la Constitución de la CDMX.
Por eso les digo … Y Nos leemos Hasta la Próxima edición …