Puebla, Pue.- Del domingo 19 al martes 22 de marzo de 2017, al menos unos cinco árboles más fueron arrancados con maquinaria pesada, después de ser quemada la caña, en el camino de terracería donde se pretende realizar un proyecto de libramiento carretero para uso de vehículos cañeros en Tilapa.
TAMBIEN TE PUEDE INTERESAR
Es de la variedad conocida como huamúchil de la que todavía durante el sábado 18 de marzo, este medio de comunicación obtuvo una fotografía como punto de referencia.
Testimonios recabados señalan que una máquina conocida como mano de chango llegó a este lugar, al mediodía del miércoles 22 de marzo, empezó a excavar para finalmente quedar descubierto un árbol que durante años, dio sombra a cortadores de caña, a gente que iba de paso y se sombreaba.
Como lo difundió El Sol de Puebla, sobre uno de los costados es evidente la existencia de al menos unos veinte árboles, todos grandes o adultos, de mucho grosor y de variedades como guamúchil, mezquite e incluso, hasta una palma, aunque la cantidad podría ser un poco más, dijo una persona originaria del municipio de Tilapa.
Donde actualmente es camino de terracería, ubicado al oriente de la cabecera municipal de Tilapa, que tiene una longitud de dos a tres kilómetros, se pretende realizar por parte del núcleo ejidal, un libramiento carretero, pero hasta el momento no hay proyecto o estudio técnico, ni tampoco ha habido reuniones informativas, aseguran.
El representante ejidal, Juan Cortés no ha tenido acercamientos con los ejidatarios, en su mayoría dedicados a la siembra y cosecha de caña, para exponerles el proyecto que beneficiará a los camioneros dedicados a la movilización de caña desde los campos de Tilapa hacia el ingenio de Atencingo
Los campesinos que pidieron el anonimato, señalaron que no tienen conocimiento respecto a que “la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) o la Secretaría del Medio ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) haya dado o expedido los permisos para arrancar los árboles que serían de veinte a cuarenta”.
Durante una verificación ocular, los árboles son adultos, de grueso a muy grueso, algunos fueron leñados y como pudieron, los habitantes de Tilapa, se llevaron la leña a sus domicilios, excepto los más gruesos y pesados siguen tirados a un costado del camino de terracería.