Puebla, Pue.- Alrededor de 47 miembros de la comunidad Lésbico-Gay, Bisexual, Transexual, Transgénero, Travesti e Intersexual (LGBTTTI) fueron asesinados en los últimos 11 años, posicionándose Puebla entre las ocho entidades más violentas en el rubro, reveló la investigadora del Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría (IDHIE) SJ, Rosario Arrambide González.
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Durante la presentación de los resultados preliminares el informe de la Situación de Derechos Humanos en Puebla, la responsable de la Orientación Jurídica y Psicosocial del IDHIE detectó, a partir de los reportes del Colectivo Letra S, que en el período de 1995 a 2016 se cometieron crímenes de odio contra 15 personas trans.
“Se puede afirmar que se están violando los derechos a la vida y a la integridad personal, los principios de igualdad y no discriminación, así como el derecho al acceso a la justicia y el derecho al acceso a la información”, denunció.
Aseguró que en el periodo en el que recopiló los datos detectó que por parte de las dependencias de seguridad tanto estatal como municipales, no existió una base de datos oficial, con la que pudiera contrastar los homicidios por su orientación sexual, lo que imposibilita adoptar medidas de prevención.
Arrambide González comentó que una de las deficiencias para la impartición de justicia, hacía la comunidad LGBTTTI radica en que no cuentan con una dependencia que dé seguimiento a su seguridad, como sí sucede en la Ciudad de México, donde se cuenta con el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred).
Ante la falta de organismos para la defensa de la comunidad, dijo que evaluó la respuesta de la Comisión de Derechos Humanos del Estado (CDH) de Puebla; pero expuso que su actuación se limitó a dar a conocer las actividades realizadas por las autoridades, mientras que en casos particulares no cuenta con información disponible.
Recordó que en el caso de Puebla se presentaron 32 quejas y 2 reclamaciones ante la Conapred entre 2010 y 2016, pero subrayó que uno de los problemas para que los agredidos dejen registro, consiste en que “denunciar implica para la persona, admitir públicamente la orientación sexual, identidad y expresión de género”.