Salina Cruz, Oax.- Con la última menor extraviada el pasado miércoles, suman 20 menores de edad en su mayoría féminas desaparecidas en lo que va del año, debido a esta situación, las instituciones y asociaciones de defensa de personas en situación de vulnerabilidad han mostrado preocupación, porque desconocen el paradero y el estado físico en que se encuentran.
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El último caso que se registró, fue de la menor Fátima quien salió de su domicilio de la colonia Primero de Mayo y hasta este sábado se desconocía de su paradero, por lo que su familia lanzó la alerta para ayudarlos a encontrarla.
El problema de desaparición, ha involucrado a la Subprocuraduría del Menor, la Mujer y la Familia, así como la Vicefiscalía de Justicia en el Istmo, quienes de forma conjunta han estado coadyuvando para tratar de establecer el paradero de las jovencitas en su mayoría desaparecidas al salir de su domicilio.
El Sistema DIF a cargo de Yolanda Zamitis ha dado seguimiento a las diversas denuncias presentadas por los padres de las niñas desaparecidas o extraviadas, con el propósito de iniciar la búsqueda a través de las corporaciones policiacas para detectar en qué sitio pudieran estar y recuperarlas.
De estos hechos, también se dio conocimiento a la Agencia del Ministerio Público para que integre la carpeta de investigación con relación al extravío de la menor en este caso y se aboquen a activar la alerta para su búsqueda y localización.
El DIF y la Subprocuraduría del menor y la mujer ya tienen conocimiento de esta desaparición, por lo que entraron en contacto con los padres, para saber si hubo alguna discusión o las causas por las cuales la menor decidió irse de su hogar o a dónde iría. Por otra parte, Gloria Newman Estrada, representante de una asociación civil, reconoció que son pocos los casos de menores extraviadas que se han hecho públicos, pero en algunas ocasiones la familia prefiere ocultarlo, por situaciones que se desconocen por completo; pero que generan un daño físico, emocional y psicológico para los parientes al desconocer el paradero de sus hijas.
Sostuvo que esta situación está rebasando a todas las instituciones, debido a que no hay un plan de respuesta para realizar búsquedas eficientes de los desaparecidos.
“Es notorio que hay menores que las encuentran después de una o dos semanas, pero en otros de los casos no son localizadas y cuando lo hacen, es demasiado tarde”, explicó.
Afortunadamente, dijo, que hasta el momento ninguna de las víctimas desaparecidas ha sido encontrada muerta, todas sanas y salvas, pero no hay que esperar, aseguró para que se implementen mecanismos para ayudar a los menores sobre todo que es común que atraviesen por diversas situaciones emocionales.
Sólo en enero, desaparecieron seis jovencitas entre los 14 y 16 años de edad, la mayoría salieron de su hogar con la intención de realizar tareas en equipo.
En febrero fueron ocho menores quienes también se extraviaron, pero algunas fueron recuperadas y otras más regresaron a sus hogares.
El resto de las menores desparecieron entre los meses de marzo y abril, estos últimos por problemas familiares y se refugiaron en los hogares de uno de sus padres.