Puebla, Pue.- Colectivos de la comunidad Lésbico, Gay, Bisexual, Transgénero, Transexual, Trasvesti e Intersexual (LGBTTTI) denunciaron que en Puebla no existe un organismo especializado a donde puedan acudir las víctimas de discriminación en razón de la orientación sexual e identidad de género, y por ello está en riesgo la vida de estas personas.
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Juan Corona Román, de la Asociación Civil “No Dejarse es Incluirse–Vida Plena Puebla”, denunció que desde 2015 la Comisión de Derechos Humanos del Congreso del estado debió resolver la conformación del Comité para Prevenir y Erradicar la Discriminación, pero hasta la fecha no lo ha hecho.
Y es que en septiembre de 2015 fue cuando se aprobó la Ley para Prevenir y Erradicar Todas las Formas de Discriminación del Estado de Puebla, a pesar de que se presentó en el Legislativo desde 2013.
En ese sentido, el activista manifestó que por las omisiones del Congreso local queda en riesgo la vida de las personas con preferencias sexuales diferentes, pues se carece de un espacio a dónde puedan acudir cuando son objeto de agresiones. Y en Puebla es necesario un organismo especializado.
La agrupación enumeró que en los últimos 21 años se tienen registrados 54 crímenes de odio contra hombres homosexuales y mujeres transgénero, también se han documentado cinco violaciones contra mujeres lesbianas.
Además, desde 2015 personas transexuales han intentado hacer su cambio de identidad en Puebla las autoridades se los han negado, en 2016 se interpusieron cinco quejas en la Comisión de Derechos Humanos del estado sobre asuntos de discriminación relacionados a la orientación sexual e identidad de género y ninguna fue resuelta.
Igualmente, la organización No Dejarse es Incluirse ha documentado 20 asuntos de despidos injustificados, acoso, hostigamiento y discriminación laboral en razón de la orientación sexual e identidad de género, y un asunto en seguimiento por amenazas de muerte a una persona transexual.
Lo anterior fue denunciado por este sector de la sociedad luego de la confrontación que existió el lunes de la semana pasada entre integrantes de esta comunidad y representantes del Consejo Mexicano de la Familia, cuando llegó a Puebla el llamado “autobús de la libertad “, de la organización Confamilia y el grupo español CitizenGo, y promovieron una campaña en contra de la diversidad sexual.
En medio de este escenario, las personas con preferencias sexuales diferentes responsabilizaron al gobierno federal, estatal y del municipio de Puebla, a CitizenGO, y al Consejo Mexicano de la Familia, por cualquier acto u omisión que atente contra la integridad, salud y vida de las personas que se manifestaron en oposición a que el autobús naranja siguiera difundiendo su mensaje de odio.
“Puebla es un estado que se encuentra lastimado y herido por el creciente clima de inseguridad y violencia que se refleja en el número de feminicidios, asaltos, crímenes de odio, discriminación, delitos sexuales, entre otros; por lo que tolerar las posturas que estas personas promueven, atenta contra nuestra dignidad humana, nuestra identidad y nuestras vidas”, acotaron en un comunicado.