Puebla, Pue.- Al menos 46 agentes con hasta 40 años de antigüedad fueron despedidos de manera injustificada por el director de la Policía Auxiliar en Puebla, Enrique Alberto Sanmiguel Sánchez, según denunció el viernes un grupo de uniformados agraviados, quienes fueron amenazados durante la protesta efectuada en las oficinas de la Policía Auxiliar, ubicadas en San Jerónimo Caleras, por exigir una liquidación mayor a los 35 mil pesos.
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Llama la atención que algunos de los despedidos participaron hace unas semanas en una manifestación donde exigieron seguridad social y que no fueran utilizados para combatir al crimen organizado dedicado al robo de combustible en Puebla.
Lo anterior, por carecer de los recursos más mínimos para enfrentar a bandas huachicoleras, cuando no cuentan ni con arma de cargo.
De acuerdo con los uniformados, la notificación les llegó a la corporación sin que exista un argumento de por medio, por lo que exigieron a las autoridades se les liquide conforme a derecho, de lo contrario iniciarán un juicio contra el gobierno estatal que, acusaron, siempre los mantuvo en el olvido.
A pesar del continuo riesgo, revelaron que desde que llegó Sanmiguel Sánchez a la Dirección de la Policía Auxiliar les quitaron el seguro de vida y el servicio médico.
Estos uniformados no reciben un salario directamente de la Policía Auxiliar, pero sí tienen una hoja de alta en el corporativo, con credenciales y en una época contaron con permisos para portar arma de fuego.
En su lugar, la dependencia estatal les da un talonario para que a través de cooperaciones económicas de los propios colonos obtengan un ingreso. El talón de boletos cuenta con la insignia de la Policía Auxiliar y el gobierno del estado, y del recurso recaudado están obligados a entregar el 15 por ciento a la Policía Auxiliar, la cual no les da vehículos, uniformes ni otro tipo de equipamiento.
Los policías auxiliares, la mayoría de la gente que rebasa los 50 años de edad, reclamó el pago por los años trabajados, pues admitieron que difícilmente encontrarán en qué laborar.
Los inconformes revelaron que el director Enrique Alberto Sanmiguel Sánchez les dijo que solo está dispuesto a pagarles 35 mil pesos de liquidación y no más, porque “no son policías”.
En respuesta al funcionario, los agentes añadieron que han desempeñado funciones de seguridad pública, y en su momento la Secretaría de Seguridad Pública del estado les otorgó un permiso para portación de arma de fuego.
Ante los medios de comunicación, los policías auxiliares mostraron credenciales y documentos que los acreditan como agentes de este corporativo. Al final, recalcaron que lo único que piden a las autoridades es que los liquiden conforme a derecho y nada más.