Puebla, Pue.- La Asamblea Social del Agua (ASA) intenta frenar la perforación de pozos por medio de la técnica de fractura hidráulica en territorio mexicano a través de una acción de inconstitucionalidad que será enviada al Senado de la República con la aprobación de 36 de 44 senadores que se necesitan, de los cuales Manuel Bartlett y Blanca Alcalá, de Puebla, han dado su aval.
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De acuerdo con María Eugenia Ochoa, representante de la organización; los senadores Javier Lozano, del PAN; Miguel Barbosa, del PRD, así como Lucero Saldaña y Ricardo Ulzua, del PRI, no han firmado el documento para echar abajo los lineamientos publicados este año por la Comisión Nacional del Agua (Conagua), que establecen una zona especial para la perforación de pozos con la técnica conocida como “fracking”.
Este mismo año, un reporte especial realizado por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) determinó que las fuentes de agua de comunidades en Puebla donde se desarrollan la minería, los proyectos hidroeléctricos y la extracción de hidrocarburos, mediante la técnica de fractura hidráulica, han sido contaminadas.
“El agua de estos acuíferos, descubiertos y acreditados por las propias empresas petroleras, podría ser utilizada y contaminada por las actividades de ‘fracking’ sin tener que respetar los decretos de veda, los dictámenes de no disponibilidad ni las normas protegiendo la calidad del agua”, destacó.
Argumentó que los lineamientos se encuentran por encima de las leyes relacionadas con el uso del agua como derecho humano y los reglamentos y normativas existentes en casos de veda, ya que existió presión por parte de empresas del exterior para que México hiciera los cambios respectivos.
La Alianza Mexicana contra el Fracking, integrada por 43 organizaciones de la sociedad civil de 11 estados de la república mexicana, ha advertido que la técnica de extracción citada incluye riegos como temblores e impactos negativos en el aire, en el agua, en la agricultura, a la salud, a la estabilidad climática e incluso al valor de las propiedades y fortaleza económica de las regiones. En algunas entidades de Estados Unidos y en Francia, el “fracking” está prohibido.
“Las empresas de hidrocarburos han presionado por la aprobación de estos lineamientos porque, al cumplir con ellos, según la Ley de Responsabilidad Ambiental, serán exentos de cualquier responsabilidad legal frente a los daños a las aguas nacionales que pudieran ocurrir como resultado del ‘fracking’”, señaló Ochoa.