Tuxtla Gutiérrez, Chis.- Chiapas es uno de los estados donde menos tratamiento hay en cuanto a aguas residuales, por lo que es el panorama perfecto para implementar la tecnología de los humedales para hacerlo.
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Juan Gabriel García, del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua, señaló durante un congreso desarrollado en nuestro estado que este proyecto busca tomar las ventajas de los humedales naturales y combinarlas con tecnología ingenieril para tratar las aguas residuales en zonas rurales.
Chiapas cuenta con muchas comunidades rurales donde no hay sistemas de tratamiento, por lo que ya hay comunicación para implementarla aquí, como se ha implementado por ejemplo en Michoacán, obteniendo resultados favorables.
“Esto ya se está aplicando en la Cuenca de Pátzcuaro, ahí se instalaron estas tecnologías como punta de lanza y a nivel nacional, los resultados han sido bastante buenos, ya que este tratamiento es eficiente para remover contaminantes de aguas domésticas, aunque también se aplica en la industria, para remover contaminantes difíciles”.
Sin embargo, si no se usa bien, este proceso ocasiona problemas, por lo que es importante retomarlo y aplicarlo de forma adecuada en localidades rurales o pequeñas.
Una de sus ventajas es que usa los medios naturales de los humedales por ejemplo, ya que las tecnologías convencionales son difíciles de implementar en esos lugares e implican mucha inversión en operación y mantenimiento.
Esta alternativa, por el otro lado, requiere más o menos la misma inversión, pero el mantenimiento y operación son más baratos que el sistema convencional. En Europa, por ejemplo, esta tecnología ha crecido mucho, en México apenas está comenzando y existe la problemática de que hay muchas descargas de aguas residuales y poco dinero para operar, por lo que esta tecnología encaja muy bien.
“En cuanto a costo normalmente son mucho más económicas, ya que si bien no es mucha tecnología, sí hay mucho conocimiento implicado para poder tratar estas aguas residuales”, dijo.
Además, el experto Miguel Ángel Valenzuela habló de otro tipo de tecnología, con la que se pueden separar componentes dañinos del agua, tales como fenoles, pesticidas, colorantes e incluso compuestos inocuos como el dióxido de carbono.
En este proceso, se usa la luz solar y un catalizador sólido orgánico como es el dióxido de titanio, que degradan el agua de pozo y separan los residuos industriales para aprovecharla de mejor manera.
Todos estos avances harán posible que las comunidades de acceso difícil o muy pequeñas, puedan contar con agua más pura y se aproveche de mejor manera, implementando la tecnología para reducir el impacto al medio ambiente.