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DIEZ CURIOSIDADES DE CHIPRE QUE ENGANCHAN


Redactado por: adriana bravo
mayo 26, 2016 , a las 1:08 am

Nicosia, Chipre.- La isla mediterránea tiene hueco para las playas turquesas con más banderas azules por habitante del mundo, pero también para estaciones de esquí, una zona de marcha que comparan con Ibiza y la única capital dividida del planeta.

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De playas turquesas a pistas de esquí

Sí, es un tópico, pero es que aquí se cumple en proporciones exageradas. Chipre es un país decontrastes en el que igual te topas con tumbas neolíticas que con restos arqueológico fenicios, castillos medievales, viñedos serpenteantes, playones de aguas turquesas, 300 días de sol al año y estaciones de esquí. Todo en uno, en este punto estratégico del Mediterráneo oriental a un paso de Grecia, Turquía, Egipto y Siria. De ahí la mezcla de civilizaciones, intereses, arquitecturas y costumbres que se alternan por esta isla que no llega a 1,2 millones de habitantes.

Nicosia, la única capital dividida

El decálogo sigue Nicosia (o Lefkosia en griego), la capital de Chipre y la única del mundo que permanece divididadesde 1974. Contamos el porqué en el epígrafe 4. En éste nos quedamos con sus imprescindibles, que arrancan con el mirador del edificioShakolas, en la peatonal calle de Ledra, donde se tiene una panorámica de toda la ciudad. Y eso incluye atisbar su muralla veneciana, sus sinagogas, sus mezquitas, sus cafés, su ajetreo por las callejuelas del casco antiguo… No hay que dejar de visitar la Casa del dragomán (curioso intérprete entre griegos y turcos), que recrea cómo eran las viviendas típicas del siglo XVIII. Si tienes más ganas de historia, pásate por las exposiciones del Centro Cultural Municipal, ubicado en la puerta de Famagusta.

Museo de Chipre, arqueología pura

Para hacerse una idea de la riqueza cultural de la isla hay que acercarse hasta el Museo de Chipre, uno de los más importantes del planeta a nivel arqueológico. En sus 14 salas cabe de todo: desde herramientas neolíticas a guerreros de terracota del santuario de Ayia Irini, cámaras funerarias y estatuas de Zeus, Afrodita y diferentes emperadores romanos. El museo se levantó durante el mandato británico de al isla en honor a la reina Victoria. Un dato: sólo se expone al público el 20% de lo que alberga.

Marcados por la Línea Verde

Ya decíamos queNicosia es la única capital del mundo que permanece dividida. La fragmentación la marca la llamada «línea verde», que separa la parte grecochipriota del país de la turcochipriota (37% del total). O lo que es lo mismo, la República Turca del Norte de Chipre, sólo reconocida por Turquía. Es así desde 1974, cuando el país vecino ocupó esta zona tras un intento de golpe de Estado de Grecia para anexionar la isla. Hasta el año 2004, cuando Chipre entró en la Unión Europea, no se podía atravesar. Ahora existen varios puntos de acceso controlados, el más importante en Nicosia. En la imagen, se puede ver la bandera turca estampada en la cordillera de Pentadáctilos que rodea la ciudad.

La cuna de Afrodita

Saltamos ahora al pasado mitológico de la isla, ya que aquí mismo nació la diosa del amor y la belleza, Afrodita. En concreto, en la playa de Petra tou Romiou, también conocido como la Roca de Afrodita, en la región de Pafos. Se supone que Cronos, el dios del tiempo, le cortó los testículos a su padre, Urano, y los tiró al mar. Del choque con las aguas surge Afrodita, que es llevada en una concha gigante hasta la orilla, como inmortalizóBoticelli en El nacimiento de Venus, su nombre en la mitología romana. Otro de los lugares de peregrinación para los adeptos de la lujuriosa deidad: los Baños de Afrodita, un manantial donde tenía sus encuentros amorosos con Apolo.

Retorno al Imperio Romano

Estamos ante una las mayores joyas del Imperio Romano en Chipre: las ruinas de la ciudad deKourion, destruida por un terremoto en el 365 d.C. Aun así, se capta la esencia de su teatro romano, sus termas, su estadio con capacidad para 6.000 personas o las casas de los gladiadores y de Aquiles, llamadas así por los estupendos mosaicos que albergan. Luego estarían un santuario, un templo y un tesoro (o monumento circular donde se practicaban danzas) en honor a Apolo y los pilares de lo que fuera el ágora de la ciudad. Falta un dato: las vistas al mar Mediterráneo que se tienen desde aquí son de las mejores de la isla.

Las iglesias pintadas de Troodos

Entre los muchos imprescindibles religiosos (y sobre todo artísticos) de Chipre están las 10 iglesias pintadas de las montañas interiores de Troodos, declaradas en su conjunto Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Por fuera, no son más que sencillas construcciones con muros de piedra, pero una vez dentro, el arte sacro bizantino rebosa a raudales. No en vano, sus frescos paleocristianos con imágenes de la Última Cena, la Crucifixión o la Virgen se encuentran entre los más espectaculares (y mejor conservados) del mundo. Estas iglesias bizantinas datan de los siglos XI al XV.

Agia Napa, la Ibiza chipriota

Toca ahora una sesión de playa diurna y marcha noctámbula a cargo de una de las zonas más animadas de la isla, Agia Napa, en su extremo sureste. Hasta tal punto que se la ha llegado a definir (salvando la distancias…) como la Ibiza chipriota. Para comprobarlo in situ, hay que pillar sombrilla en playas como la de Nissi, donde se concentran los clubs de moda y donde también se estilan todo tipo de deportes marítimos, desde el windsurf al buceo, el piragüismo o el esquí acuático. Hay que añadir que Chipre, con sus 53 playas, es el lugar con más banderas azules por habitante del mundo. Récord total.

Homenaje culinario a mil bandas

Teniendo en cuenta que por Chipre han pasado casi todos los pueblosconquistadoreshabidos y por haber no extraña tampoco que su gastronomía sea una mezcla de culturas. Empezamos con losmesse (entrantes) del norte de África, entre los que destacan el hummus, las ensaladas de pepino y queso feta o las cremas y salsas frías variadas, ya sea de sésamo, ajo o huevas de pescado. Hay que probar también el queso halloumi, mezcla de oveja y cabra y que se suele servir a la parrilla. El banquete sigue con la clásica mousaka griega o los pinchos de cordero asado (kleftiko). Los caracoles y los salmonetes tampoco faltan. Ni el yogur.

Tradiciones (o rarezas) locales

Lección deidiosincrasia isleña: mover la cabeza de arriba abajo con gesto airado significa «no», al contrario que en España (o en casi cualquier sitio). Hay que olvidarse también de cómo acentúa moussaka(esa rica lasaña de carne y berenjena), Panathinaikos yÁgora. Seguro que lo hace mal. La tilde en estas palabras se coloca en la última sílaba, por lo que habría que pronunciar moussaká, Panathinaikós y Agorá. Ah, el nombre real de las calles importa poco a la hora de dar una dirección. Los de aquí se orientan por los semáforos, a los que llaman de forma concreta.