FLORENTINO DOMÍNGUEZ ORDÓÑEZ, secretario de Educación en Tlaxcala
Es un limitado funcionario estatal que ha logrado mantenerse y avanzar en la actual administración gracias a su ridícula lambisconería y obediencia ciega a su jefe el gobernador Marco Antonio Mena Rodríguez.
Su incapacidad y falta de visión para atender y solucionar problemas de su incumbencia lo llevaron a tomar la decisión más fácil en el espinoso caso del Itife, donde la corrupción brota y se sigue solapando la desastrosa administración de Anahí Gutiérrez.