De origen oaxaqueño, la cocinera tradicional Jaquelina Raquel Arellanes Pérez, empezó desde temprana edad a practicar y a usar los utensilios ancestrales de la cocina tradicional oaxaqueña, guiada por su madre, quien fuera su maestra y quien le enseñará muchas de las recetas que en la actualidad aún prepara; fue creando su propia esencia, que años después compartiría no solo con su esposo e hijos, si no también con amigos y visitantes.
En el año 2004 inició un nuevo proyecto y fundó el restaurante Sabor Antiguo, que al día de hoy le ha dado la oportunidad de preservar, conservar y mostrar muchos de los usos culinarios ancestrales que se ven reflejados en sus moles, chocolate, atoles, salsas, tejate y otros platillos más que enaltecen a la gastronomía oaxaqueña, sin dejar en el proceso de preparación el uso del metate con su mano de piedra, en la chirmolera o en sus comales de barro acompañados de productos sembrados y cosechados por manos de campesinos oaxaqueños.
TAMBIEN TE PUEDE INTERESAR
El conocimiento y experiencia de Jaqui es emblemática, dado que busca todos los días se siga reconociendo y consumiendo los productos orgánicos criollos de los pueblos aledaños a la ciudad de Oaxaca, aportando con ello a una economía solidaria con nuestros agricultores.
El sueño de Jaqui por dar a conocer siempre la cocina tradicional oaxaqueña y que no se pierda a través del tiempo, la ha llevado a recibir reconocimientos algunos de ellos:
* Reconocimiento entregado por el presidente municipal de San Sebastián de las Flores, Etla, Oaxaca, de donde vienen sus raíces y quien le reconociera la constancia y dedicación que por años ha tenido para preservar la cocina tradicional oaxaqueña.
* “Reconocimiento Iberoamericano y del Caribe al Mérito Gastronómico Tradicional 2021” por parte de la Comisión Iberoamericana de Derechos Humanos para el Desarrollo de las Américas del Estado libre y soberano de Oaxaca, “por la importante aportación a la conservación y difusión de las costumbres oaxaqueñas, por su extraordinario impulso al fortalecimiento del valor étnico, por la incansable lucha en la conservación del sazón milenario de la exquisita comida ancestral, por el rescate de la herbolaria como parte vigorosa de los ingredientes auténticos que dan sabor y textura a la elaboración de platillos creados por nuestros antepasados y conservados por la grandeza de su inspiración”.
De mucho es el reconocimiento que se le ha hecho a la cocinera tradicional Jaquelina, por medio de reconocimientos plasmados en marcos, pero también queda el reconocimiento que se le ha dado por parte de visitantes locales, nacionales e internacionales, con los cuales comparte parte de la sazón que distinguen a su restaurante y a Oaxaca.