De la escuela normal a los pueblos
TAMBIEN TE PUEDE INTERESAR
Oaxaca, Oax.- Egresado de una de las escuelas rurales normales del país, fue como Jesús se aventuró a la enseñanza, llegando hasta lugares donde tenía que viajar hasta 18 horas o simplemente adentrarse en su lugar de trabajo hasta que pasara el transporte o surgiera una emergencia.
“En la normal nos preparan para ser maestros, la vida es dedicada para ir a las escuelas rurales, todos los enfoques y contenidos eran para eso”, señala que en la práctica y la teoría se fue dando cuenta de las necesidades de las escuelas, además de innovar y generar soluciones para la educación de los niños.
“A mí me envían a Huatla de Jiménez, eso para mí era tan lejano, hace 32 años, cuando el guajolotero se hacia 18 horas para llegar ahí, a un territorio desconocido lleno de niebla y llegando todavía tenía que caminar”.
Jesús Hernández, afirma que su labor como maestro no solo se enfoca en la enseñanza, sino que se vuelve en un gestor de la comunidad, “el maestro rural se convierte en gestor de las escuelas, en gestor de electricidad y en todas las problemáticas que vive la comunidad, me tocó venir hasta la ciudad a gestionar la luz y las aulas”.
Cuestiones de extrema pobreza, mala alimentación y rezago en general fueron contextos en los que se acostumbró a vivir, rescata que ayudar en una buena forma, pero nunca es suficiente por las grandes necesidades que aún las autoridades no han solucionado.
Después por 12 años, se cambió a la Sierra Juárez, donde la situación era la misma, solo que en este caso la participación de los pobladores es más activa y preocupada por sus instituciones, “si tú no te involucras te conviertes en un maestro que no sirve”.
luego de 22 años como maestro logra instalarse en la ciudad, con triunfos y sobrellevando los fracasos como las carencias de las comunidades.
Hay dos realidades que le ha tocado ver, en primera las condiciones de desigualdad entre niñas y niños, donde ellas tienen el camino del matrimonio y ellos la migración a los Estados Unidos. Contextos que aún permanecen ciegos en la educación.
“La educación está muy abandonada”
En los diversos pueblos que le tocó vivir, tienen variables comunes: falta servicios básicos, carencias alimenticias en las familias y los largos tramos para llegar a la escuela, “el reclamo más grande es el abandono que tienen las comunidades rurales”.
“En la Sierra las personas se preocupan mucho por la escuela, municipio, cancha y la iglesia, son cuatro cosas que las comunidades las tienen muy bien, pero no es por el gobierno del estado, es por su trabajo, por el tequio, colaboran mucho para tener esas cuatro instituciones dignas”.
A su llegada a la ciudad, explica que esperaba encontrar mejores condiciones, sobre todo, porque su centro de trabajo está en el corazón del centro histórico y forma parte de uno de los edificio más antiguos, “estoy en la ciudad y es lo mismo, aquí los padres colaboran mas económicamente, pero de no hacerlo, no se pintaría la escuela, los muebles tienen más de 30 años”.
Lo que rescata la apariencia visual de la escuela es la aportación de los padres y su disposición por mejorar el contexto de los alumnos.
“Hay un abandono del gobierno del estado y del gobierno federal, realmente no profundizan o no vienen a ver cuáles son las carencias”.
La Reforma no es educativa, es laboral
“Esta reforma no es educativa, es netamente laboral, los contenidos de los libros no se han cambiado, tiene que ser una reforma que abarque los contenidos, para eso nosotros dimos una propuesta que se llama PETEO”.
Explica que esta reforma educativa no es un consenso sino una imposición, donde las partes afectadas serán principalmente los niños, padres y maestros.
Ante la posible privatización, explica el profesor que las escuelas al 100, no son lo que parece, “son la transferencia de recursos públicos al sector empresarial, los estados hipotecan sus recursos por 25 años a favor del banco Invex y se integran consejos de participación social”.
Los recursos a las escuelas ascienden entre los 200 a 500 mil pesos del Fondo de Aportaciones Múltiples, pero según investigaciones del magisterio indica que estos certificados de infraestructura nacional exigen el resguardo de documentos originales de propiedad, con la intención de apropiación en caso de no cumplir con los acuerdos estipulados.
¿Qué opina del descontento social?
El maestro Jesús explica que las opiniones de descontento de la sociedad civil oaxaqueña son respetadas, explica y comprende que tal vez en este momento las acciones del magisterio no son aceptadas, pero que en un futuro serán comprendidas.
“A lo mejor esas personas que reniegan no se dan cuenta, pero cuando vean que todo se está privatizando, ¿qué van a hacer? No nos va a quedar de otra que levantarnos en una revolución”
Por ahora, los padres de familia de su centro de trabajo están de acuerdo con las movilizaciones.
Ahora, prevalece el sentimiento de impotencia y la falta de atención esto por los hechos ocurridos en Nochixtlán.
Disponibles a propuestas
El maestro destaca que es vital la participación para la construcción de un modelo educativo actualizado y sobre todo acorde a las necesidades de los niños, “entre todos debemos dar propuestas para construir un modelo de educación, nosotros tenemos disposición, por eso los padres no nos regatearon el apoyo”.
No teme a la evaluación, porque se ha evaluado por años, se ha capacitado y ha demostrado que tiene la capacidad intelectual para ser docente, pero no está de acuerdo con las acciones institucionales, “no nos estamos negando a evaluarnos, por eso en el PETEO mencionamos una evaluación más completa”.
Entre la represión y los sacrificios
La vida no solo es enseñar y estar en los pueblos lejanos, explica Jesús, quien con su larga experiencia puede darse el lujo de decir que todo lo ha hecho por dar una mejor educación.
La familia es el otro factor, una parte de su vida que ha llevado a cada pueblo, “crecen contigo los hijos, porque a veces es la parte que no ven, nuestra vida se va, te vas a la comunidad un mes o dos meses, porque así tiene que ser”.
“El 2006 empieza con la soberbia del gobierno, llegó un momento en el que la movilización del magisterio en la que nos dijeron que hiciéramos lo que quisiéramos con la ciudad, simplemente no hubo ni respuesta ni dialogo, todo se quedó abandonado y no supimos que hacer”.
Dos fechas marcan aquella época, el 14 de junio con el primer desalojo y el 25 de noviembre con las movilizaciones y el enfrentamiento con la policía.
Jesús se mantendrá al pie de lucha, aunque le quedan pocos años de servicio, pero se mantiene firme por una mejor educación.