En tanto, la Secretaría General de Gobierno (Segego) convocó a las autoridades auxiliares a actuar con civilidad y cordura, así como canalizar sus exigencias directamente con la presidencia municipal.
Moradores de San Pablo Güilá, Rancho Blanco y Colorado, azuzados por el exdiputado local José Vásquez Morales, salieron desde el lunes por la mañana de sus comunidades, en la pretensión de arribar a las oficinas gubernamentales ubicadas en Tlalixtac de Cabrera.
En el trayecto fueron atendidos por personal de la Segego pero mantuvieron un bloqueo carretero a la altura de San Francisco Tanivet, Tlacolula. En los primeros minutos de ayer arribaron a la Ciudad Administrativa y durante el día amenazaron con realizar bloqueos.
Hasta anoche, funcionarios de la Segego atendían a los inconformes y les había gestionado con sus autoridades municipales una audiencia, el próximo viernes, en Matatlán.
En tanto, el edil de ese municipio, Felipe Mateo Martínez, se limitó a colocar una manta en un señalamiento vial en su municipio, a fin de invitarlos a atender su problemática de manera directa.
Según los manifestantes, el presidente no ha entregado las participaciones municipales a las localidades citadas y que sumarían unos 30 millones de pesos.
Se quejaron también que el edil impuso a Edgar Díaz Martínez como agente municipal, y desconoció la elección en que Vásquez Morales resultó designado.
Por su parte, la Segego expuso en un comunicado que de acuerdo con la Ley Orgánica Municipal, las peticiones suscritas por las tres comunidades, en cuanto a la entrega de recursos de los ramos 28 y 33, la repriorización de obras, entrega de materiales para construcción y mantenimiento de caminos, entre otras, son responsabilidad de las autoridades municipales.