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HISTORIA E IDENTIDAD DE TUXTEPEC


Redactado por: adriana bravo
diciembre 27, 2016 , a las 5:20 am

San Juan Bautista Tuxtepec, Oax.- De dónde venimos entonces; si la historia es crónica tenemos que contarla tal como es. Dicha historia nos hermana con los pueblos del sotavento; una extensa tradición que nos reconoce y reconocemos. Se entiende que el llamado son jarocho nace, “en una región sociocultural como sotavento, situada principalmente en Veracruz pero con significativas porciones de regiones de Tabasco y Oaxaca”. Se dice que dentro de los géneros musicales más definido, es el que nos da la identidad que poseemos; al menos aquí en Tuxtepec se conoce el fandango hacia el año de 1883. La jarana, el requinto y el arpa estos instrumentos en armonía y con la voz llena de buenas décimas del ejecutor hacen la delicia y ritmo del zapateado.

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Tenemos un fragmento de poema.  

Los jaraneros somos los de siempre

Viejos endiablados

Enamorando mariposas en el río.

Pesar y muerte

En la canción del alba.

En el entarimado se desempolvan las penas…

El balajú el siquisirí  la petenera.

En el libro, Historia, Cultura e Identidad de Alfredo Delgado Calderón, nos ofrece parte de la historia y ecos de una profunda investigación al respecto. El sur de Veracruz es el espacio geográfico comprendido entre los ríos Papaloapan y Tonalá; al noroeste y sureste; limitando al norte con el golfo de México y al sur y oeste con los estados de Chiapas y Oaxaca.

LA CUENCA DEL PAPALOAPAN ES SINÓNIMO DE SOTAVENTO

Cuando la conquista, existían varios señoríos en el sur de Veracruz. Por ejemplo en la cuenca del Papaloapan y ya dependiente de los aztecas  estaban Tlacotalpan, Cosamaloapan, Tuxtepec, la Chinantla, y los Tuxtla.

En el códice Medocino varios de estos señoríos son registrados entregando sus tributos en centros recaudadores de Tuxtepec, Cotaxtla y Huatusco. Lo que daban de tributo eran mantas, algodón, cacao, huipiles, armas, insignias, bezote de ámbar engastados en oro y gargantilla de jade. Se presumía que existía varias etnias, como mixtecos y mazatecos ubicados en Playa Vicente y Cosamaloapan.

Los ríos jugaban un papel importante, debido a que por esos canales abiertos, extraían la riqueza del sotavento, donde los ríos San Juan tesechoacan, Rio Tonto y Papaloapan, confluían en Cosamaloapan y Tlacotalpan. Sabemos que es en Alvarado donde desembocan esos ríos, por lo que las riquezas sacadas de su lugar de origen eran llevadas a las enormes bodegas de tlalixcoya, de allí las trasladaban al puerto de Veracruz y a la capital de la nueva España.

Ya es conocido la porción de nuestra región del Sotavento, que por el rio Papaloapan llegaban productos como la vainilla el Ixtle y el algodón de los centros poblacionales de Usila, Ixcatlán y Ojitlán. No se quedaba atrás la explotación que sufrían los indígenas en las lagunas de sus comunidades, con la pesca abundante que beneficiaban directamente a los españoles quienes se concentraban en Tlacotalpan y Alvarado.

Para Tuxtepec y la región de la Chinantla, la historia es la misma antes de la llegada de los españoles y después de ella; porque previo a la conquista, Moctezuma Hilhuilcamina venía a tochtepetl a recibir sus tributos de chinantecos y tuxtepecanos, además de otras regiones. Las pepitas de oro eran sacadas del rio de Usila y del rio de la comunidad tuxtepecana, y ya no se diga de la pesca que beneficiaba al rey azteca y a sus súbditos.

En ecos de “La Bamba”. Rondall Ch. Kohls.

Comenta que según el investigador Sheehy, la primera referencia que encuentra del son jarocho es en 1766, relata que un barco europeo llegó al puerto de Veracruz, después de haber pasado por cuba. Los pasajeros y marineros cubanos llevaban con ellos un son intitulado CHuchumbé, cuya letra y movimientos dancísticos causaron cierto escándalo en la sociedad religiosa de la época.

Versos juzgados por la Inquisición como los siguientes…

En la esquina está parado

Un fraile en la merced

Con los hábitos alzados

Enseñando el chuchumbé

Que te pongas bien

Que te pongas mal

El chuchumbé

Te e de soplar.

Covarrubias afirma en sus estudios, que el huapango, a pesar de su primitivismo aparente, es un descendiente directo de la antigua [tab][tab][tab][tab][tab][tab]música Andaluza, trasplantada a la selva por sus ejecutantes medio-indígenas y medios-negros.

Las investigaciones indican que de España llegaron los conquistadores, los soldados y después los civiles  que traían los fandangos, Seguidillas, Jarabes, Peteneras y otros bailables peninsulares, estos, pronto se enraizaron en la Nueva España.

En estos fandangos de Andalucía, se siente inmediatamente el parentesco con el son jarocho que se hizo tan popular.

Covarrubias también hace mención que los pueblos  en conexión con el son jarocho en esos tiempos y ahora, son Alvarado, Tlacotalpan, tlalixcoya y Tuxtepec.

Por último se tiene, que Steehy menciona algo interesante para comprender más nuestra identidad, es de que la tradición de la “rama” y el “son naranjas y limas”, llegaron al puerto de Veracruz, originalmente de Puerto Rico y estos florecen en los pueblos de la cuenca del Papaloapan, comprendiéndose desde Alvarado, Tuxtepec y los Tuxtla.

Concluye el poema.

Los jaraneros somos los de siempre

En la existencia

La décima es un reptil

Que se preña de peces.

El octosílabo flamea entre los árboles del parque

Cuando el fandango es gravedad extasiada..

Sólo un sueño.