Oaxaca, Oax.- En México sólo el 27.4 por ciento de las horas que trabajan las mujeres tanto dentro como fuera de casa son remuneradas. El 72.56 por ciento restante que contempla las labores domésticas, así como el cuidado de niños, niñas, personas enfermas o adultos mayores, resulta ser un trabajo invisible.
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Pero no sólo existe un déficit de remuneración por las horas laboradas, también enfrentan una enorme disparidad en comparación con los hombres.
De acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), el promedio por semana de horas de trabajo de una mujer mexicana era de 74.4 horas, de las cuales se les remuneraban 20.5 horas. En el mismo año, un hombre de la misma nacionalidad trabajaba en promedio 64.1 horas, de las cuales se le remuneraban 44.9 horas.
Es decir que mientras que las mujeres trabajan 10.3 horas más, ganan sólo el 45.65 por ciento de lo que perciben los hombres.
Los datos de la CEPAL señalan que México es el país donde ambos géneros trabajan más tiempo en promedio durante una semana.
El porcentaje de valor económico del trabajo no remunerado comparado con el PIB de México es 24.2 por ciento, el más alto entre los 10 países latinoamericanos que participaron en el estudio. De ese 24.2 por ciento, 18 por ciento es producto del trabajo no pagado de las mujeres.
La disparidad se da en todos los ámbitos, tanto en el de profesionistas como en la clase obrera. Un estudio del Centro de Análisis Multidisciplinario de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) indica que las mujeres profesionistas en el país pueden ganar hasta 24 por ciento menos que un hombre realizando el mismo trabajo.
En el caso de las obreras (de la industria eléctrica, de la construcción y de los servicios), llegan a ganar hasta 40 por ciento menos que un hombre.
En tanto, el mercado laboral en México tiende más a contratar hombres: por cada 10 personas activas seis son hombres y cuatro mujeres.
Cecilia Lavalle, especialista en temas de género, explicó que el trabajo es invisible incluso a los ojos de las mismas personas que desempeñan estas actividades basta con que preguntemos “¿Usted trabaja? Para escuchar como respuesta: no, yo soy ama de casa. ¿Cuántas veces hemos oído esa respuesta?”, señaló.
“¿Qué se hace en un hogar? Sin que sea una lista exhaustiva, digamos que implica la realización de tareas de limpieza y cuidado del hogar como: sacudir, barrer, trapear, recoger tiradero todo lo que eso pueda significar, lavar el baño, cocinar dos o tres veces al día; lavar, secar y guardar trastes; lavar, tender, planchar, doblar y guardar ropa”, enlistó.
A eso habría que agregar las tareas que se realizan fuera de casa como: hacer las compras para preparar los alimentos, comprar lo que se requiere para la limpieza, hacer pagos de luz, agua, teléfono y otros servicios.
74.4 horas trabaja una mujer a la semana
20.5 son remuneradas