Oaxaca, Oax.- En nueve años la inflación en Oaxaca aumentó de 3.4 por ciento a 6.7 por ciento, lo que la ubica entre las diez ciudades del país con el nivel más alto, después de ciudades como Morelia, Puebla, Toluca o Aguascalientes.
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Su vocación turística, la dependencia de las remesas familiares de trabajadores que viven en Estado Unidos, los apoyos que se recibieron después de los sismos de septiembre, pero paros escolares en escuelas públicas, son los factores que interrelacionan para que la vida se encarezca por encima del incremento del salario mínimo.
La investigadora y académica de la Facultad de Contaduría y Administración de la UABJO, Ana Luz Ramos Sotos, reconoció además que la homologación del salario mínimo y el aumento de hasta el 15 por ciento acumulado en este año al precio de la gasolina influyen en esta inflación por encima de la media.
Las personas que ven mermada su economía personal y familiar para solventar los gastos que permitan garantizar sus necesidades básicas, pueden comprobar que en Oaxaca la economía “está en crisis”.
Que el gobernador Alejandro Murat haya cumplido en lograr que en las temporadas vacacionales recientes se eleve la afluencia turística tiene un efecto negativo en esta entidad que sus actividades primarias son principalmente para autoconsumo y tiene una industria incipiente.
“Por primera vez Oaxaca recibe más turistas que en comparación con otros años, pero al entrar más divisas los precios logro tiene un efecto adverso: todo se encarece”, analizó.
Los alimentos son los productos que más resintieron esta inflación al alcanzar en el año un aumento promedio del 8.4 por ciento, en tanto que el calzado y la ropa registró un aumento del 4.21 por ciento, cuando la inflación programada era de 6 por ciento.
Las elecciones y el propio paro que a partir del 28 de mayo ha anunciado la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) se convierten en incertidumbres políticas y sociales que hacen que los precios “bajen y suban”, pero al final la inflación no se recupera.
“Una economía como la oaxaqueña difícilmente se recupera, se ve en el crecimiento del sector informal”, sobre todo porque el salario sólo aumenta en un 3.9 por ciento, 50 por ciento menos que la inflación.
Además, con una expectativa de crecimiento del 2.19 por ciento en su Producto Interno Bruto, Oaxaca sólo aporta el 1.6% al Producto Interno del país, eso hace que a los organismo internacionales “poco les preocupe Oaxaca”.