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RESERVA DE AGUA: TURBIA PRIVATIZACIÓN


Redactado por: adriana bravo
octubre 5, 2018 , a las 6:14 am

San Juan Bautista Tuxtepec, Oax.- Seis ríos de Oaxaca corren peligro de sobre explotación con los decretos de reservas de agua y las modificaciones legislativas en materia ambiental que fueron publicadas en el Diario Oficial de la Federación el pasado 6 de julio.

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Aunque las dependencias oficiales han insistido en que la Región Hidrológica número 28 Papaloapan estará completamente protegida contra la explotación o privatización del agua, el abogado especialista en materia ambiental, Bernabé Rogelio Nuñez, afirma que la verdadera defensa la garantizaban los decretos de veda que fueron suprimidos con los decretos de reserva de agua.

“La zona de veda estaba declarada para  295 cuencas hidrológicas de las 757 con que cuenta el país. En ellas el aprovechamiento de agua para las tres posibles usos que marca la ley estaba prohibido. Realmente ya estaban protegidas. Lo que se ha declarado por el Gobierno Federal cae en una falacia”, asevera el también activista social.

Veda y Reserva

La Ley de Aguas Nacionales establece 5 clasificaciones de zonas hidrológicas en el país.

La Zona de Protección que comprende la faja de terreno inmediata a las presas, estructuras hidráulicas y otra infraestructura hidráulica e instalaciones conexas, cuando dichas obras sean de propiedad nacional; la Zona reglamentada, que se refiere a aquellas áreas específicas de los acuíferos, cuencas hidrológicas, o regiones hidrológicas que, por sus características de deterioro, requieren un manejo hídrico específico para garantizar la sustentabilidad hidrológica; las Zonas Marinas que son las que clasifica como tales la Ley Federal del Mar.

La zona de veda se refiere a áreas específicas de las regiones hidrológicas, cuencas hidrológicas o acuíferos, en las cuales no se autorizan aprovechamientos de agua adicionales a los establecidos legalmente y éstos se controlan mediante reglamentos específicos, en virtud del deterioro del agua en cantidad o calidad, por la afectación a la sustentabilidad hidrológica, o por el daño a cuerpos de agua superficiales o subterráneos. En esta clasificación estaba la Región Hidrológica número 28 del Papaloapan.

Los decretos de Reserva aborda aquellas áreas específicas de los acuíferos, cuencas hidrológicas, o regiones hidrológicas, en las cuales se establecen limitaciones en la explotación, uso o aprovechamiento de una porción o la totalidad de las aguas disponibles, con la finalidad de prestar un servicio público, implantar un programa de restauración, conservación o preservación o cuando el Estado resuelva explotar dichas aguas por causa de utilidad pública.

“El Gobierno Federal se ha enfocado en hablar de los beneficios de los decretos de reserva, sin dar espacio a explicar lo que conllevaba que las zonas estuvieran bajo los decretos de zona de veda. Realmente se ha observado una actitud dolosa de engaño hacia la sociedad, están diciendo verdades a medias y la realidad de la situación es que esto se va a poner difícil en unos 3 o 4 años. Estamos hablando de un derecho humano que engloba la totalidad del derecho a la vida”, lamenta Nuñez.

Palabra y papel

En primer lugar, el abogado lamenta que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) sea firme en mencionar que con los decretos de veda se permitían concesiones y que con los decretos de reserva, si bien se permiten, aseveren que no se entregará ninguna.

“Hay veda parcial y total. En ninguna zona decretada como veda se permite explotación del recurso hídrico. Ni siquiera había posibilidad de gestionarla, ahora si la podrá haber. El hecho de que el Poder Ejecutivo pueda aprobar entregar una determinada área en concesión no está dependiendo de la prohibición expresa, porque tal prohibición no la hay”.

Señala que la Conagua está “apostando” a la credibilidad que el ciudadano pueda tener en su discurso, pues los decretos de reserva no garantizan que no habrá concesiones, sino al contrario, “se declara de utilidad pública nacional y se abre la posibilidad de gestionar concesiones para uso doméstico o público urbano”.

Oaxaca, foco en riesgo

El 6 de julio fue publicado en el Diario Oficial de la Federación el decreto por el que se establecen zonas de reserva parcial de aguas nacionales superficiales para los usos doméstico, público urbano y ambiental o para conservación ecológica en las cuencas hidrológicas pertenecientes a las subregiones Río Papaloapan y Papaloapan A, de la Región Hidrológica número 28 Papaloapan.

Las mismas comprenden las zonas del Río Papaloapan que cruza el municipio de San Juan Bautista Tuxtepec; Río San Juan del municipio Santiago Tlazoyaltepec; Río Tonto, que atraviesa San Juan Bautista Coixtlahuaca; Río Santo Domingo en San Pedro Teutila; Río Valle Nacional que cruza la población de Valle Nacional y el Río Salado.

“En lo que a Oaxaca refiere, las cuencas que atraviesan en el estado y que están dentro de la región hidrológica, se les declaró como zona de reserva parcial y se les clasificó en utilidad pública”, explica el abogado.

Detalló que, si bien se consideró cierta cantidad de los ríos para verdadera reserva, “con los decretos de veda la protección era total, ahora es parcial. Y es de lo que se vanagloria el Gobierno Federal”.

Señala que, aunque la privatización no se aborda en los decretos, si son una puerta a que el fenómeno se lleve a cabo.

“Los decretos establecen las cláusulas para solicitar una concesión. La Conagua dice que no va a dar concesiones, pero una cosa es lo que dicen de palabra y otra muy diferente lo que dicen estos preceptos. La llave está abierta”.