Tuxtla Gutiérrez, Chis.- Es una de las cinco entidades junto con Oaxaca y Jalisco en cuanto a casos de muertes y enfermos por Chagas, enfermedad transmitida por una especie de chinche que puede llevar a la muerte, ya que ataca el corazón.
TAMBIEN TE PUEDE INTERESAR
La enfermedad de Chagas es causada por un parásito. Es común en América Latina. Es diseminada por insectos hematófagos (que se alimentan de sangre) infectados, conocidos como vinchucas (o “chinche gaucha”, “chinche besucona”, “chupadora”, “voladora”, “barbeiros”, “chipos”). Cuando un insecto lo pica, generalmente en el rostro, deja excrementos infectados. La infección puede producirse al frotarse los ojos o la nariz, en la herida de la picadura o una cortadura. La enfermedad también puede diseminarse a través de los alimentos contaminados, una transfusión de sangre, un órgano donado o de madre a hijo durante el embarazo.
De acuerdo con el investigador del Instituto de Ciencias Biológicas de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach), Javier Gutiérrez Jiménez, cuando el parásito consigue entrar al organismo, comienza un recorrido hacia los intestinos, el bazo y el corazón, donde ocasiona paros cardiacos.
Sin embargo, no es un recorrido inmediato. Quienes adquieren este parásito desarrollan los síntomas en un lapso de cinco a 10 años, con las complicaciones que acarrea su presencia en el cuerpo.
Los síntomas pueden ser lo siguientes, fiebre, síntomas gripales, erupción cutánea, párpado inflamado.
Esto a largo plazo puede ocasionar una miocardiopatía, infartos o muertes súbitas, y solo una prueba de laboratorio o de respuesta inmune puede dar aviso de la presencia de esta enfermedad, causada por la chinche conocida como besucona, de la familia de los triatóminos.
Fue descubierta por el médico brasileño Carlos Chagas –de ahí deriva su nombre- en 1900, y sobre todo se presenta en Centroamérica, Sudamérica y algunos casos en Canadá y Estados Unidos. Es una especie de hábitos nocturnos, habita zonas silvestres y es muy frecuente encontrarla en casas de bajaré o adobe.
“La otra cuestión es que también nosotros hemos invadido el terreno silvestre de este insecto es decir a veces vamos y construimos casas de campo etcétera y pues estamos ahí de alguna forma nosotros invadiendo el espacio de estos insectos”.
Según cifras de la OMS en 2010, más de cinco millones de personas se encuentran en riesgo, por lo que hay un grupo de investigadores que captura estos insectos e investigan si son portadores.
No obstante, Chagas carece del financiamiento necesario para disminuir las afectaciones que provoca, destacó el investigador, quien forma parte de un grupo de investigadores del laboratorio multidisciplinario y de biología molecular y genética, que se actualizan para conocer “el daño” que provoca esta enfermedad, especialmente en comunidades rezagadas del estado.
En cuanto a la prevención, el programa de Vectores se encarga de realizar fumigaciones periódicas en los lugares más vulnerables, mientras que para el tratamiento se utilizan dos drogas, Mifurtimox y un derivado asólico, que pueden curarla, si se administran de forma temprana.