Libró un misil, sonreía el miércoles cuando vio a los párvulos panistas recurrir al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación para inconformarse por la votación en el pleno del Senado donde el panismo presume fraude. El Tribunal rechazó la queja por ser notoriamente improcedente, así que de esa forma la ombudsperson se quitó un problema de encima. Pero sólo es una batalla, alegan en el PAN.