Por FRUMENCIO VERDUZCO
Oaxaca.- El actuar de Oswaldo García Jarquín al frente del sistema de estudios de bachillerato por televisión (IEBO), generó desastre.
La SEP dispuso para todos los subsistemas educativos que maestro que no tenga título quedara fuera. Resulta que el sindicato del IEBO, con la venia del ex director García, juntó a 50 maestros para “titularlos” con un supuesto convenio con la UABJO, pero resultaron titulaciones patito. Les dieron un “curso” cuatro fines de semana y ya.
Le dijeron que sus “titulos” estaban en trámite, pero tenían que depositar 30 mil pesos, cada uno, para recibirlo. Hasta número de cuenta Bancomer les dieron.
Cuando recibieron el documento resultaron falsos a simple vista. En papel muy corriente, los signos que van perforadas los hicieron con alfiler, desalineados, burdos.
Lo peor es que los estafados han confirmado que las firmas del rector y la secretaria general de la UABJO son falsas. En la parte de atrás viene el supuesto número de cédula, los checaron en la página de la SEP y no existen.
Se quejan que el fraude fue por más de 1.5 millones de pesos. Los engañados están presionando para que el sindicato del IEBO les informe en una reunión quienes son los culpables.
Los “títulos” tienen fecha de 2013, aunque el “curso” fue el año pasado.
Por cierto, tal fraude los planearon cuando Oswaldo Jarquín era el director del IEBO y hoy candidato de la “honestidad valiente” del MORENA para la presidencia municipal de la ciudad.
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Chiapas.- Otro que ha caído parado, luego de ser corrido y denunciado, es Néstor Escobar, ahijado de Mariano Herrán. Acaba de ser nombrado en la Procuraduría, Fiscal de Atención a grupos vulnerables, Es especialista en redimensionar los problemas, para después aparecer como el gran salvador del gobierno. Seguramente habrá ofertado sus servicios para convencer a los dirigentes magisteriales para que no se vayan al paro el 15 de mayo, para que los Collazo dejen de agarrarse a balazos. Néstor es un reincidente, que en esta oportunidad si no se cuida, puede seguir la experiencia de su padrino y cumplir la profecía del “que aquí la hace, aquí la paga”.
Por eso les digo… Y nos leemos hasta la próxima edición…