Villahermosa, Tab.- Tras afirmar que México tiene uno de los sistemas de justicia más ineficaces y más caros del mundo, el creador del documental “Presunto culpable”, Roberto Hernández Ruiz, estimó que en Tabasco es mucho más probable que los reclusos hayan sido objeto de maltrato o tortura que en la Ciudad de México y el Estado de México.
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Lo anterior basado en una encuesta que realizó en dos centros penitenciarios de Tabasco durante el año pasado, concretamente la cárcel de Macuspana y el Creset, en donde entrevistó a 450 reos.
Durante su participación en el tercer día del Foro Estatal para el Fortalecimiento y Consolidación del Sistema de Justicia Penal Acusatorio en Tabasco, afirmó que en este estado es mucho más probable que torturen a los detenidos y a los reclusos.
“Si estás acusado en este estado de secuestro, tu probabilidad de que te apliquen dos o tres tipos de torturas es mucho mayor, es un hecho que se tortura aquí”, aseveró aunque aclaró que esto no es privativo de Tabasco sino que es algo que se repite en todo el país, y la culpa no es de los policías sino del mismo sistema, y en dado caso la responsabilidad de esto recaería en la figura del mismo Presidente de la República.
Asimismo, consideró que la falta de capacitación de los elementos de seguridad aunado al mal funcionamiento del sistema de impartición y procuración de justicia han propiciado que en las cárceles se encuentren muchas personas que tienen presunción de inocencia.
Lamentablemente, señaló que los policías en México tienen poco acceso a la libertad de expresión. Al presentar datos de Tabasco, dijo que en el 2016 en el mes de febrero aplicó encuestas a 450 personas recluidas en cárceles locales, en el Creset y Macuspana, que fueron elegidas al azar.
Como resultado de esto, dijo que 76% de las personas fueron lo insultadas, mientras que al 71%le dieron manotazos en el pecho.
Al 68% lo patearon; le taparon los ojos al 65%; le golpearon con los puños, 65%; lo obligaron a desvestirse 73%; lo privaron de agua, 62%; le impidieron respirar 60%; le cubrieron la cara con una bolsa, 58%; le mostraron o le apuntaron con un arma, 52%; sumergieron su cabeza en agua, 51%; le privaron de alimento, 49%; amenazaron con lastimar a familiares o amigos, 44%; le dieron choques eléctricos, 40%; le golpearon las plantas de los pies, 37%; le encajaron agujas en las uñas, 11%; y quemaron con colillas de cigarros, 10%.
“Entonces aquí es mucho más probable que te insulten, que te aíslen, que te golpeen, que en la Ciudad de México y el Estado de México”, estableció.
Aunado a ello dijo que de los detenidos en México, entre 10 y 15% trabajaba en las fuerzas de seguridad, lo que quiere decir que los policías tienen un pie en la cárcel.
No obstante, comentó que después de su documental, que incluso fue objeto de censura, el Poder Legislativo Federal llevó a cabo reformas constitucional y se emitió un código de procedimientos penales nuevo con una legislación única, lo cual considero como un gran avance.
Asimismo, comentó que la policía, ese elemento que tiene contacto directo con el ciudadano, quedó olvidada de las reformas que se llevaron a cabo. “Nos endiosamos con los juicos orales y nos olvidamos de la policía”, afirmó.
Como ejemplo, dijo que en una medición de palabras como “policía”, esta aparece sólo 43 veces en la ley nacional en contraste la palabra “juez”, dijo aparece por lo menos 300 veces, lo que habla de un sesgo para esta autoridad que a diferencia de los jueces tienen mucho mayor contacto ciudadano.
Finalmente manifestó que México tiene unos de los sistemas de justicia más ineficaces y saros del mundo, además de que en materia de corrupción se sitúa en el lugar 88 de 102 países, por lo que cuestionó dónde quedan los recursos que se destinan para este rubro. “Hay mucho dinero, pero el dinero no está llegando a la tropa”, apuntó.