Oaxaca, Oax.- Son los municipios más pobres de Oaxaca y el país; 95 por ciento de sus habitantes tienen carencias elementales para el ser humano: rezago educativo, acceso a servicios de salud, seguridad social, servicios básicos en la vivienda y su ingreso es insuficiente para adquirir los bienes y servicios que requiere para satisfacer sus necesidades alimentarias.
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Lo lamentable es que a pesar de ello, se les excluya de los proyectos del gobierno federal y se les mantenga en la marginación, porque solo dos de los municipios más pobres recibirán recursos del gasto federalizado identificado para la entidad, en este ejercicio fiscal.
En el gasto federalizado identificado en el Ramo 23 Provisiones Salariales y Económicas para el Estado de Oaxaca, 2017-2018, incluso dos municipios no recibieron recursos este año, a pesar de que el ejercicio fiscal pasado sí lo obtuvieron.
Los municipios con mayor pobreza en Oaxaca son Santos Reyes Yucuná, Santa María Zaniza, San Juan Ozolotepec, Santiago Tlazoyintepec, Coicoyán de las Flores, San Simón Zahuatlán, Santo Domingo Ozolotepec y San Miguel Tilquiapán.
De los recursos destinados a los proyectos de desarrollo social, el municipio de San Simón Zihuatlán recibió en el 2017 un total de 2 millones de pesos para una pavimentación con concreto hidráulico, pero en este año no tuvo asignación presupuestal.
Para infraestructura vial el municipio de Coicoyán de las Flores recibió este año 2 millones de pesos; mientras que Santa María Zaniza obtuvo 1 millón de pesos este 2018 para infraestructura social.
En el caso del Fondo para el Fortalecimiento de Infraestructura Estatal y Municipal, el municipio de San Simón Zahuatlán tampoco recibió recursos.
De tal manera que de los municipios más pobres de la entidad y el país, únicamente Coicoyán de las Flores y Santa María Zaniza dispondrán de recursos, que no exceden los 2 millones de pesos, del gasto federalizado del Ramo 23 Provisiones Salariales y Económicas.
Los otros seis: Santos Reyes Yucuná, San Juan Ozolotepec, Santiago Tlazoyintepec, San Simón Zahuatlán, Santo Domingo Ozolotepec y San Miguel Tilquiapán, tendrán que seguir esperando que los diputados federales recuerden que todavía existen y, que también, son mexicanos.