Puebla, Pue.- Cuenta una leyenda que los mismísimos ángeles trazaron las calles de la ciudad y colocaron la campana más grande y pesada de la catedral. Pero, hay muchos otros motivos para decir que Puebla está cobijada por la corte celestial: la complejidad y sabores que se mezclan en el mole y chiles en nogada; el azul intenso de su talavera; sus casonas coloniales convertidas en museos y hoteles; sus casi 365 cúpulas barrocas delineando el horizonte, y por si fuera poco, la hospitalidad de su gente.
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El pasado 19 de septiembre, la “ciudad de los ángeles” padeció la zarandeada del sismo de 7.1 grados. A pesar de las heridas físicas y materiales que dejó el fenómeno, la ciudad está de pie y lista para recibir nuevamente a los viajeros.
Nos dimos a la tarea de investigar con anfitriones de Airbnb cómo es pasar un fin de semana como un verdadero poblano y ésta es la selección de sus lugares imperdibles.
Un paisajista te propone subirte a la rueda de la fortuna más grande del mundo y, entre otros rincones imperdibles, probar tres moles diferentes en un restaurante clásico.