Puebla, Pue.- Se equivocaron lo que consideraron que el PRI poblano había tocado fondo en los comicios de gobernador del año pasado, en los cuales perdió dos terceras partes de su base electoral. La situación se podría agravar todavía más de cara a la contienda intermedia del año 2021, pues con la partida de Antorcha Campesina de las filas priistas se estima que el tricolor estaría perdiendo entre 80 y 90 mil votos, de acuerdo con algunos cálculos conservadores.
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Es decir, si se toma en cuenta la votación de 2018 –que fue de poco más de 500 mil sufragios–, en la que el tricolor por primera vez quedó en tercer lugar de la contienda por la gubernatura, significaría que el surgimiento del Partido del Movimiento Antorchista Poblano llevaría a perder al tricolor casi uno de cada cinco electores.
Y si se toma en cuenta el resultado más catastrófico del PRI, que fue la elección extraordinaria de gobernador en 2019, en la que obtuvo 283 mil votos, la partida de los antorchistas le va a quitar al otrora partido oficial un tercio de los ciudadanos que han sufragado por los candidatos tricolores.
Lo más grave para el PRI poblano es que los sufragios de los antorchistas era una parte esencial del llamado “voto duro”, es decir de ciudadanos que de manera uniforme siempre votaban por el tricolor y no cambiaban de opinión en cada contienda.
Se puede cuestionar los métodos y los intereses de Antorcha Campesina, pero lo que no se puede negar es que una organización con una muy poderosa base social que en los últimos años fue el soporte electoral del PRI en docenas de municipios del estado de Puebla.
De acuerdo con el recorrido que el Partido del Movimiento Antorchista Poblano recientemente tuvo para intentar conseguir el registro oficial como fuerza política estatal, esta agrupación logró demostrar presencia en 171 municipios de la entidad y a lo largo de algunas semanas, pudo afiliar a 18 mil personas, que son 7 mil más de las que se piden como mínimo en la norma de la materia.
Y recientemente, Antorcha Campesina como parte de su conmemoración de 45 años de vida, logró llenar los estadios Cuauhtémoc y Hermanos Serdán con alrededor de 150 mil personas.
Tal vez no todos los que asistieron sean votantes y sean ciudadanos del estado de Puebla, pero sin duda alguna es una muestra del poder electoral que tiene esta organización que surgió al amparo de las filas del PRI y ahora ha abandonado al tricolor, dejándolo herido de muerte.