Poza Rica, Ver.- El dinero en forma de inversiones y comercios empieza su éxodo en la zona noreste del estado de Veracruz. Los empresarios, hartos de amenazas, “cuotas”, secuestros y extorsiones, comienzan a plantearse dirigirse a lugares más estables como lo son Puebla, Ciudad de México, Querétaro o hasta Monterey, en donde, a su consideración, es mucho más seguro trabajar.
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Con ellos se van las inversiones, el flujo de dinero y por supuesto, los empleos, condición que terminará por azotar aún más la economía en declive de las ciudades como Poza Rica que en algún momento eran fuertes y estables, monetariamente hablando.
No solo los grandes empresarios han considerado cambiar de lugar a sus activos, también los microempresarios y los trabajadores independientes que han sufrido en carne propia o en la de algún familiar o amigo la violencia en forma de secuestros y asaltos que se han vuelto el pan de cada día en la región.
De forma anónima, un microempresario pozarricense declaró a Noreste que “a uno de mis dos empleados lo asaltaron el día de paga, a mí me pedían pagar ‘la cuota’ y con la renta de local y los gastos de mantenimiento la verdad es que no sale rentable trabajar aquí”.
Cuando llegó la Fuerza Civil parte de la población esperaba una mejora de condiciones, sin embargo, poco ha significado la presencia de las fuerzas del orden para el crimen que deambula por las calles cobrándose víctimas.