Atlixco, Pue.- Con más de 40 años, Vidal Tequimila Gómez, habitante de la Junta Auxiliar de la Magdalena Axocopan a 15 minutos de Atlixco, sigue conservando la tradición de elavorar el pan colorado, que se ha mantenido por muchos años.
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Antes de que cante el gallo y con frío, la familia Tequimila Gómez prepara la masa dejándola en reposo una hora para después moldear de bolita por bolita, y así continuar con el procedimiento.
“Sé necesitan ganas para hacer el pan, no es complicado porque sólo es pan con agua y azúcar, es cuestión de medir bien las porciones y que no se te quemen, sino la gente no le gusta y no salen las ganancias” mencionó el panadero.
Conocidos por la gente como “los dueños de los panes colorados” Vidal Tequimila comentó que desde pequeños iniciaron con el arte de hacer pan, hermanos y cuñados; varios de ellos partieron al cielo, pero eso no impide seguir ejerciendo el oficio de ser panaderos artesanales.
Para hacer un buen pan se necesita levadura, harina, azúcar, agua y manteca, pero sobre todo un horno de leña y pasión al trabajo, esa es la diferencia del gran sabor que desempeñan los Axocopenses.
“Diario hacemos 200 piezas de pan para venderlas afuera de la casa; los damos de a 5 pesos y otros son más chicos de a 3 por 10 pesos, prácticamente todo se acaba, pero en los fines de semana hacemos de 400 a 500 y todo lo vendemos, gracias a Dios”, expresó el panadero.
Aseguró que no cuenta con un medio electrónico para medir la temperatura, que lo hace de acuerdo a sus antepasados, solo determinan la cantidad de leña, más la harina, todo es cálculo mental que deja la experiencia.
“Los más complicado de hacer pan es moldear la masa, bueno eso es para los colorados. Sólo en 20 minutos se cuecen 200 panes”, precisaron los miembros de la familia Tequimila Gómez.
Comentó que en el pueblo hay aproximadamente seis familias dedicadas a este arte, sobre todo en temporada de Semana Santa incrementan las ventas ya que los turistas al visitar los manantiales de agua de Axocopan acostumbran a probar los ricos colorados antes o después de nadar.
Asimismo, por la crisis que viven se les ha complicado hornear pan por la falta de leña, ya que es la única forma de conservar su sabor original, por ello entre familias se comparten el horno y elaboran pan comercial todos los días.
Por su parte, los sobrinos de Vidal Tequimila comentaron que llevan 3 meses en el oficio por la necesidad de tener otro ingreso para sostener a sus familias, sin embargo en las mañanas hacen pan y pasando las 10 se van a trabajar; Cristian Morales se ocupa en transportar material de construcción y Aaron Morales es chofer del transporte público.
Al preguntar el tiempo que tenía su horno, mencionaron que por el sismo del pasado 19 de Septiembre se cayó, obligando a construir otro con más capacidad para seguir con la tradición de los panes rojos.
Por último, invitaron a la gente a visitar la localidad de Axocopan que tiene una extensa variedad de platillos típicos como los tamales y tlacoyos.