Puebla, Pue.- El rector de la Universidad Iberoamericana Puebla, Fernando Fernández Font, exigió a las autoridades locales que se investigue el asesinato de la exalumna de la casa de estudios, Minerva Hernández, quien habría sido víctima de feminicidio. En este contexto, reiteró que es necesaria una alerta de género en el estado, pues reconoció que la violencia se ha naturalizado en cierta medida.
TAMBIEN TE PUEDE INTERESAR
Aunque el sacerdote jesuita dijo que no todos los asesinatos a mujeres constituyen un feminicidio, estos delitos han incrementado en Puebla, por lo que sí debe analizarse emitir la alerta, una vez que se haya cumplido con los criterios que consideran tanto autoridades locales como federales.
“Siempre lo hemos dicho, que hay que hacer una alerta de género pero que también tenemos que tener indicadores para ver si eso ya se tiene que hacer o no. No se puede seguir tolerando este tipo de feminicidios, y que el castigo que tengan sea tan secundario”.
Específicamente acerca de la exalumna de la Ibero, Fernández recordó que era una de las exponentes de la calidad académica, e incluso egresó con una calificación de 9.7.
Condenó el asesinato del que fue víctima, sobre todo porque deja ver que el poderío que un ser humano desea tener sobre otro, debido a que a Minerva la habría ultimado un joven con quien no quiso tener una relación de noviazgo.
“Parece que la lista de feminicidios va aumentando (en Puebla), y eso es lo que en algún momento dado, el gobierno tendrá que tomar en cuenta y poner medidas adaptadas a eso, porque no es posible que estemos soportando como si fueran casos de una situación relativamente esporádica. No. Yo creo que cada vez se repite más (el feminicidio)”.
El rector lamentó que una de sus estudiantes haya sido víctima de una muerte violenta: “parece que ni siquiera podemos tener libertad para decidir lo que nosotros queremos y eso es un llamado, en general, a toda la sociedad porque así funcionamos: no quieres, te someto”.
De acuerdo a las primeras versiones, Minerva, de 26 años de edad y originaria de Durango, fue asesinada –mediante varias puñaladas- en su casa de la colonia San José Vistahermosa, por otro exalumno de la Iberoamericana.