Puebla, Pue.- Por la incertidumbre económica en 2019, el sector de muebles perteneciente a la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra) prevé cerrar con una caída de 20% en ventas y empleos, así como la imposibilidad de invertir en maquinaria como tenían previsto, panorama que se podría prolongar hasta el primer semestre del 2020.
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El vicepresidente del sector, José Jaime Larracilla Huerta, vio con preocupación esta situación, ya que la gente no está comprando muebles y eso repercute en los ingresos de las 10 empresas afiliadas que generan 1,000 empleos, pero que afecta por igual a las más de 50 pequeñas y grandes fábricas instaladas en la entidad, las cuales sí no ven una mejora podría repercutir en despidos.
Mencionó que aun cuando están actualizando diseños de los productos y que es obligatorio hacerlo cada cinco años para ser competitivos, los consumidores están dejando al último el cambio de muebles y dando prioridad a otros gastos de primera necesidad.
Larracilla Huerta indicó que sin mejorar las ventas, es complicado hacer el cambio de tecnología y equipos, que en algunas empresas siguen produciendo con maquinaria de 20 años de antigüedad, lo cual no es adecuado para elevar la calidad de los productos.
Refirió que no se tenía este panorama desde la crisis económica del 2009, que obligó a que cerraran al menos 15 fábricas que en ese tiempo tenían entre 10 y 20 años de antigüedad.
“Nuestros clientes fuertes son corporativos, instituciones de gobierno y escuelas, pero también están frenando las adquisiciones para renovar su imagen, porque lo primordial en este momento es pagar salarios”, dijo.
Larracilla Huerta consideró que también existe una oportunidad de ser más innovadores, apostando por las propuestas de egresados de diseño, ya que ello están haciendo sectores de otros estados como Jalisco, donde son líderes en producción.
El adoptar las tendencias europeas dejó de ser opción, cuando las cadenas de hoteles en México quieren muebles con identidad regional, lo cual obliga a invertir también en creatividad, dijo.
Admitió que sólo 30% de los muebleros en el estado exportan y el resto se ha enfocado al mercado local, también porque no se tienen las materias primas suficientes para fabricar con miras a vender en otros países, ya que el pino y cedro deben ser importados, al no haber suficiente en México y que no es de buena calidad.
El empresario comentó que tampoco están fabricando muebles 100% de madera, sino que están ocupando menos material combinado con vidrio o aluminio para abaratar costos, porque el mercado así lo demanda.