Puebla, Pue.- Nadia Navarro tiene a su cargo la dirección de las políticas públicas en defensa del respeto a la mujer en un escenario en el que la violencia se ha acrecentado, los feminicidios se han disparado y las agresiones se han vuelto una constante en Puebla, hecho que obliga, de acuerdo con algunos actores políticos y sociales, a que el estado cuente con la Alerta de Género.
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Como directora general del Instituto Poblano de las Mujeres (IPM) y hace poco responsable de la Coordinación Especializada para Prevenir la violencia contra las Mujeres y Niñas, Navarro reitera que la alerta no debe ser asumida como una bandera política y mucho menos, las mujeres.
Entrevistada por El Popular, diario imparcial de Puebla, la funcionaria estatal lamenta que haya perfiles dentro de la política poblana que tomen la Alerta de Género como “garrote político” o como un canal para atraer mayores recursos públicos.
Reconoce la violencia que enfrentan las poblanas y reafirma que a su llegada al IPM hace dos meses, revisó los alcances de los programas aplicados por la anterior administración: a algunos dio continuidad y otros modificados por completo.
Al seguir el tema de reestructura de planes de acción, aborda el acoso callejero como algo que, afirmó, debe ser tratado con mayor atención desde el ámbito estatal, y aunque señala es un tema que corresponde al Legislativo, defiende el trabajo que, como exregidora de la Comisión de Derechos Humanos eIgualdad de Género en el Ayuntamiento de Puebla, realizó en colaboración con la ONU Mujeres.
“Hoy más que nunca se va a revestir el tema del empoderamiento, pero también la prevención de la violencia desde todos sus ámbitos. Tenemos diversas áreas, una es el tema de la transversalización y de la institucionalización, que es trabajar con todo el funcionariado del estado, capacitando en temas como en igualdad, vinculación y fortalecimiento regional para trabajar con los presidentes municipales.
“Muchos municipios de Puebla no tienen Institutos Municipales de la Mujer. Cuando vas a un municipio y quieres tocar temas de género, te mandan al DIF y te dicen que eso lo ve el DIF, ¿qué hizo el gobernador de entrada? movimos a las mujeres desde Desarrollo Social al IPM a la SecretaríaGeneral de Gobierno (SGG), porque ahí teníamos nuestra cabeza, se toma un carácter y una naturaleza mucho más ejecutiva, pero sobre todo una interlocución distinta. El tema de género tiene que ser ejecutivo más que de asistencia (…) esta parte de vinculación se trabaja con la creación de instancias municipales pero también el funcionamiento de los sistemas de igualdad y violencia.
“Con la creación de la Coordinación Especializada para Prevenir y a Atender la Violencia contra Mujeres y Niñas se diseñan políticas específicas para trabajar en identidad, derechos y roles. También trabajamos con el Instituto Nacional de las Mujeres e Instituto Nacional de Desarrollo Social (Indesol): recibimos presupuesto federal que se trabaja en temas como el funcionariado y capacitación y trabajamos con programas que aterrizan la prevenciónde la violencia en las comunidades y municipios”.
-¿Alcanza el presupuesto que se tiene para esta tarea?, ¿hablamos de 18 millones de pesos?
“Alcanza primero para hacer metas muy específicas, anteriormente había un problema, llegaban y solicitaban servicios: capacitaciones, cursos, temas de violencia en el noviazgo, información en las escuelas en varios municipios. Lo que hicimos fue reunirnos con la SEP para formar parte de indicadores de las instituciones, trazamos rutas específicas para asistir a las escuelas y con esto dar la asistencia programada sistematizada pero sobre todo en nuestros temas y lo que estamos haciendo es trabajar con la SEP para que estos cursos tengan valor curricular y estén validados”.
-¿Cómo se trabaja con los municipios ante esta carencia de instituciones municipales, pero también el desinterés de los alcaldes?
“Hoy tenemos presencia en 15 municipios. Tengo presentes en este momento a San Martín Texmelucan, Tecamachalco, Izúcar de Matamoros, Eloxochitlán, Huauchinango, Teziutlan; con el resto buscamos fijar ejes rectores y políticas que deben cubrir al recibir recursos federales a través del esquema de Centro de Desarrollo para la Mujer, el trabajo es desde una óptica federal pasando por el instituto para aterrizarlo. El reto es que existen 115 o 130 instancias municipales y vamos por instalar los Sistemas de Igualdad para generar una agenda”.
-¿Hay municipios que se han negado a colaborar?
“No es que se nieguen. Están muy sensibilizados en el tema de que no es políticamente correcto, y es por el ámbito en el que se desenvuelven. No estaría bien visto sobre todo porque la mayoría en la provincia, la política la mueven las mujeres, pero lo que sí hay es esto de decir “todos los temas de las mujeres los vamos a ver en el DIF, o esos temas con mi esposa”. Cuetzalan trabaja un refugio desde hace muchísimo tiempo y está súper estructurado e integrado porque han hecho un tejidosocial”.
-En estos dos meses frente del IPM, ¿cuál ha sido el caso más grave de una mujer que se haya acercado al refugio?
“Hay un caso que a mí me impactó mucho. Es el de una usuaria que estaba viviendo con una persona que aparte tenía con ellos viviendo a dos esposas más. Era como un colectivo; su hijito tiene 5 años y hubo un cuestionamiento que el hijo le hace a ella: le pregunta si eso era normal, ella reacciona y después de una pelea muy fuerte con su pareja, de violencia por supuesto, decide llegar al instituto, era su hijo quien le daba la fortaleza. Ellas (mujeres que llegan al refugio) son muy vulnerables emocionalmente, se encuentran en un periodo de crisis, por lo que trabajamos mucho la contención; generalmente ya están estigmatizadas y victimizadas. Este pequeño le dio mucha fortaleza a su mamá, la hizo sentir que hacía lo correcto y que esa falta de poder económico hacía que estuviera tolerando muchas cosas, por eso el empoderamiento de la mujer y el trabajo con la sociedad debe ser lo más importante”.
-¿Le dieron seguimiento a ese caso?
“Sí, canalizamos la visita para rescatar a otra menor, porque estaba en la misma situación; lamentablemente no hay un delito, se dio parte al DIF para la extracción de la otra menor que se encontraba en esa casa y nos ocupamos más bien de salvaguardar a quien decide salir del círculode violencia”.
-¿A qué responde este creciente interés de las mujeres por acercarse?, ¿hay mayor información o es mayor la violencia en el estado?
“Es que hay más visibilidad de la violencia. No es que se esté aumentando. Es que es más visible. También te puedo decir que a nivel nacional, Puebla, si bien es cierto que tiene lamentablemente muertes de mujeres, no se ubica como una entidad con un problema grave, como el Estado deMéxico. Ahora también hay un tema importante: muchas veces los medios decomunicación no nos ayudan, a veces a las personas se les hace muy fácil hablar, pero hay que comunicar con perspectiva degénero”.
-Hay diferentes versiones en cuanto a la Alerta de Género. Hay quienes señalan que es positiva porque son mayores recursos, pero hay quienes lo asumen con un costo político. ¿Cuál es su postura?
“El tema de la Alerta de Género nadie lo ha terminado de entender. Todo mundo piensa que es como un toque de queda, y una alerta es justo eso: un foco que se prende de índices que van incrementando. La alerta en este momento en Puebla se encuentra en fase de diagnóstico, de dictaminación por parte de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres (Conavim).
Ahora, muchas veces las personas que se encuentran en el servicio público hacen del tema de la alerta una bandera política y eso es incorrecto. Las mujeres no somos bandera política de nadie; como cualquier ciudadano tenemos derechos y obligaciones, y la alerta no debe de ser utilizada como un garrote político. Cuando dicen ‘es más dinero’ la verdad es que está mal visto; más allá de si es más o menos dinero, la alerta está decretada en otros estados y no ha funcionado: el Estado de México la tiene y sigue con un indicativo alto”.