Pachuca, Hgo.- El próximo mes de junio Hidalgo elegirá a 84 presidentes municipales, 30 diputados locales y a un gobernador. Los retos que existen en la entidad son enormes, pues a pesar de la inversión y de los avances que se han conseguido en algunos ámbitos de lo social, hay rezagos que urge resolver tanto en los ámbitos urbanos como en los rurales, y especialmente en las zonas indígenas.
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Una persistente pobreza
De acuerdo con el Consejo Nacional para la Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en Hidalgo la pobreza no se ha reducido de manera significativa entre los años 2010 y 2014. De acuerdo con este organismo autónomo, en el primer año referido la proporción de personas pobres se ubicó en 54.7%; en 2012 descendió ligeramente a 52.8%, mientras que en el año 2014 volvió a crecer a 54.3% de la población estatal.
El incremento en números absolutos es preocupante, pues pasó de 1.47 millones de personas en condiciones de pobreza en 2010, a 1.46 millones en el año 2012, y a 1.54 millones en el año 2014. Es decir, se trata de un incremento absoluto de 80 mil personas en situación de pobreza más que las que había en 2010.
Lo anterior va en sentido contrario de los Objetivos del Desarrollo Sustentable, entre los que se encuentra erradicar la pobreza en todas sus formas para el año 2030; es decir, en el estado de Hidalgo se requiere avanzar a un ritmo de 102 mil personas pobres menos cada año, mientras que los indicadores muestran que el promedio ha sido de 20 mil más anualmente entre 2010 y 2014.
El drama de la mortalidad materna
Uno de los indicadores que en mayor medida pueden ser presentados como síntesis de una cuestión social en crisis es el relativo a la mortalidad materna, pues su presencia masiva implica la existencia de condiciones estructurales de desigualdad entre mujeres y hombres, pero también la inexistencia de políticas públicas dirigidas al cumplimiento del principio del interés superior de la niñez.
En ese sentido, es importante destacar que según los datos del III Informe de Gobierno del Poder Ejecutivo federal, en Hidalgo se tiene la segunda tasa de mortalidad materna más alta del país, sólo por debajo del estado de Durango. En efecto, el citado documento muestra que en 2014 la tasa de mortalidad materna se ubicó en 62.2 defunciones por cada 100 mil nacidos vivos.
A pesar de que en los últimos años se había mostrado un descenso relevante, el indicador de 2014 es similar al registrado en el año 2005 en la entidad, lo cual muestra la magnitud del rezago que existe en esta materia.
Alto rezago educativo
De acuerdo con los datos del Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA), construidos con base en la Encuesta Intercensal 2015, al 31 de diciembre de ese año en el estado de Hidalgo el 7.5% de la población mayor de 15 años era analfabeta, es decir, 155 mil 893 personas en el grupo de edad señalado, en esa condición.
Según el propio INEA, habría 204 mil 296 personas sin primaria terminada, cifra que equivale a 8.9% de la población mayor de 15 años; además de 355 mil 524 personas en el mismo rango de edad que no habían concluido la secundaria, es decir, 17.1% de quienes tenían 15 años.
En total, al cierre de diciembre del año pasado en Hidalgo había 715 mil 713 personas en condiciones de rezago educativo, lo que equivale a 34.4% de la población mayor de 15 años de la entidad.
Otras carencias
Siguiendo los números del Coneval, hay otros ámbitos de carencia en los cuales los indicadores del estado de Hidalgo se encuentran por debajo de los promedios nacionales.
Destaca, por ejemplo, que mientras que el porcentaje nacional de personas vulnerables por carencia de acceso a la seguridad social fue de 58.5% en 2014, en el estado de Hidalgo se ubicó en 68.9%. Al respecto debe destacar que la mejoría registrada en los últimos cuatro años ha sido muy lenta, pues pasó de 71.8% en 2010, a 71.3% en 2012 y a la cifra señalada en 2014. Esto implica un promedio de .7 puntos porcentuales de reducción por año. Estos datos implican una cifra de 1.96 millones de personas que no tienen acceso a la seguridad social en la entidad.
Otro ámbito relevante de vulnerabilidad es el relativo a la carencia por acceso a servicios básicos en la vivienda, pues el porcentaje de personas en esa condición en la entidad es de 27%, frente a un promedio nacional de 21.2%. En números absolutos se trata de 771 mil personas que enfrentan esta carencia.
Finalmente se encuentra el porcentaje de personas vulnerables por carencia de acceso a la alimentación, cuyo indicador se ubicó en 2014 en 31.7% de la población de la entidad, frente a un promedio nacional de 24.3%. Según los datos del Coneval, este indicador es equivalente a 903 mil personas que enfrentan la vulnerabilidad por carencia de acceso a la alimentación.