Coatzacoalcos, Ver.- Con ley de amparo ciudadanos buscan que se realicen acciones para remediar y corregir descargas de aguas negras y contaminación industrial.
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Un grupo de abogados de la ciudad, apoyados por ciudadanos sin partido, ni intereses partidistas, presentó la primer demanda colectiva (firmada por 311 afectados) en materia ambiental, apoyados en la Nueva Ley de Amparo, por el deterioro al medio ambiente en Coatzacoalcos.
La denuncia fue presentada ayer lunes en el Juzgado Décimo de Distrito en Coatzacoalcos, y fue armada por el abogado Luis Phegiel Hernández Verástegui bajo la premisa de que el agua y el aire hoy en día son los que más han sido afectados en la ciudad.
Comentó que en la denuncia, se incluyen los efectos negativos que ya adelantó la organización ambientalista Greempeace y la Profepa tras la explosión de la planta Clorados III.
Expuso que es bien sabido ahora que después de es incidente del 20 de abril, se lanzaron a la atmósfera partícula de sustancias altamente cancerígenas, Furanos, que en otros eventos similares se ha comprobado sus efectos adversos a órganos como el hígado y el sistema nervioso central.
“Lo anterior aunado a las dioxinas y furanos emitidos al ambiente derivados del el lamentable suceso de la reciente explosión del complejo industrial clorados III de la empresa mexichem que causan daños irreversibles a la salud humana a largo plazo y en el suelo, el agua y el aire, la responsabilidad ambiental en la que incurren las demandadas, la reparación y compensación de los daños ocasionados al ambiente y pago de la Sanción Económica”, dice el documento cuya copia cuenta Liberal del Sur.
En la demandan se enlistan más de 40 puntos de descargas de aguas negras en Coatzacoalcos, responsabilidad de la CMAS, y cuyos carcomas no están operando, “están en mal estado o no se les activa para ahorrar energía eléctrica”.
La obligación de esta dependencia, dijo el abogado Luis Phegiel Hernández Verástegui “es manejar el agua con los más altos estándares de limpieza, para que las costas no sean impactadas, lo que no se ha conseguido porque toda el agua está saliendo cruda”.
En las pruebas se presentan imágenes y videos de la poca operatividad de las plantas de tratamiento, sobre todo, que están paradas y no consumen energía eléctrica, la prueba más grande de que están fuera de línea, con las grandes consecuencias para el ambiente en Coatzacoalcos.
La ciudad ha crecido considerablemente, en fraccionamientos, como en plazas comerciales, pero la infraestructura para tratar las aguas residuales, está parada y sin crearse más.
“Se ha quedado olvidada la construcción, operación y conservación de obras hidráulicas para la protección, preservación y restauración del vital líquido;
no se han construido plantas de tratamiento que regulen las aguas negras que se vierten directamente a los ríos, playas y arroyos por medio de canales a cielo abierto en diferentes puntos del territorio costero, y, las plantas existentes o llamados cárcamos de bombeo no cumplen con la normatividad adecuada para la purificación de las aguas residuales o simplemente se encuentran deterioradas o sin funcionamiento alguno tal”, afirman.
En ella se agrega la “afectación que sufren los habitantes en distintas colonias, a causa de la mala infraestructura al existir canales a cielo abierto de aguas negras que en tiempo de lluvias e inundaciones se desbordan causando daños a la salud de la población y dando mal aspecto a la ciudad”.
En el escrito se afirma que aún estamos a tiempo para cambiar la situación ambiental en la que se encuentra la ciudad de Coatzacoalcos, hagamos conciencia del daño irreversible que se produciría si no cambiamos y mejoramos el ambiente”
“Recordemos que el ecosistema es un ser viviente, somos parte de él y la vida depende del mismo, demos la imagen que nos merecemos con una ciudad libre de contaminantes, por amor a nuestra patria y el futuro de las próximas generaciones, nuestros hijos, nietos”.
De proceder la presente demanda, indicó el entrevistado, por primera vez se sometería a estudio uno de los delitos más grande de los últimos tiempos en el sureste de México, de suma importancia, pues está de por medio la salud de poco más de medio millón de personas.
En los actos reclamados, se alega “la omisión en construir, operar, mantener, conservar, rehabilitar, mejorar y desarrollar obras públicas hidráulicas del desarrollo de los sistemas de alcantarillado, los de saneamiento, plantas de tratamiento y reúso de aguas”.