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PUEBLA, TEHUACÁN Y SAN MARTÍN CON MÁS RIESGO DE LINCHAMIENTOS


Redactado por: adriana bravo
septiembre 14, 2018 , a las 6:10 am

Puebla, Pue.- San Martín Texmelucan, Tehuacán y Puebla son los municipios con mayor riesgo de presentar casos de linchamientos, aseguró el doctor en Sociología, Antonio Fuentes Díaz. Además, señaló que el miedo es el principal factor que ocasiona que pobladores enardecidos maten a personas inocentes, como sucedió en el caso de Acatlán de Osorio, que fue inédito al ser transmitido en vivo a través de las redes sociales.

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En entrevista con CAMBIO, el autor del ensayo México en fragmentos: Violencia, miedo y linchamientos destacó que el caso de Acatlán es inédito, ya que es el primer linchamiento que se sigue en vivo a través de las redes sociales, situación que puede deshumanizar a las personas y transformar estos hechos en un goce.

Asimismo, agregó que la principal causa de los linchamientos es el robo, sin embargo, la desproporcionalidad de la pena se da por el ‘hartazgo social’de las memorias colectivas de violencia que se han generado en todo el país, ahondado con los ‘rumores’ que circulan en redes sociales.

Texmelucan, Tehuacán y Puebla, focos rojos en linchamientos

Los especialistas han identificado que durante el 2018 existen al menos tres municipios donde se ha reportado la mayor cantidad de linchamientos; coincidentemente en éstos se ha registrado la mayor incidencia delictiva en el estado.

“Hay estudios que señalan que los municipios con más alta incidencia en este tipo de eventos son San Martín Texmelucan, Tehuacán y Puebla; son los lugares donde se está viendo la mayor cantidad de eventos”. Acotó que estos actos no son exclusivos de dichas demarcaciones, ya que en últimas fechas se han registrado en otros lugares, como el pasado 29 de agosto en Acatlán de Osorio, pues antes del linchamiento de Alberto y Ricardo Flores, tío y sobrino, no existía registro alguno de este tipo de incidencia en esa localidad.

Para el especialista, los linchamientos se han vuelto actos más recurrentes y están en constante crecimiento, lo que ha ‘normalizado’ la violencia en contra de los presuntos responsables de algún delito.

Es difícil que sea detenido un ejecutor: Fuentes Díaz

Fuentes Díaz comentó que la impunidad es un tema recurrente en los linchamientos, pues los responsables se ‘esconden’ bajo el anonimato para realizar estos actos delictivos. Así, las personas usan los ‘rumores’ para esconder su descontento con las injusticias y violencia vividas en cierto entorno social.

“Es difícil rastrear a un ejecutor único, es un evento tumultuario, no es una sola persona la que dirige y no es permanente la dirección, entran y salen, otros toman el papel, existen diferente protagonistas, por ello es difícil perseguir y castigar a los ejecutores que se esconden bajo el anonimato”, señaló el especialista.

Asimismo, dijo que toda la estructura jurídica está construida para castigar a entes individuales y no a un colectivo, como se da en el caso de los linchamientos, por lo que si logran detener a una persona que sólo estuvo presente, puede ser imputada por el homicidio de la víctima.

Redes sociales y los linchamientos

El pasado 29 de agosto, en Acatlán de Osorio al menos 300 personas descalificaron, golpearon e incendiaron a dos sujetos, Alberto y Ricardo Flores, quienes habían sido detenidos por ‘faltas administrativas’; sin embargo, en redes sociales se comunicó que eran ‘robachicos’, lo que causó la indignación social de la junta auxiliar de San Vicente Boquerón.

“Uno puede ver con el acceso a redes sociales los comentarios que son afirmativos, celebratorios, que legitiman operar de esta manera”, señaló el doctor en Sociología, ya que si antes los linchamientos se usaban para limitar distancias sociales y raciales, actualmente tienen como función inhibir conductas lesivas, como atacar bienes o la integridad física de las personas.

Aseguró que el caso de Acatlán es único e inédito, por lo que debe ser estudiado para entender el comportamiento de la sociedad, pues viralizar y seguir en vivo un hecho tan atroz es una señal de que la violencia se ha normalizado y es muy difícil revertir la situación cuando se goza de ella.