Tlaxcala, Tlax.- A lo largo de sus cuatro décadas de vida, la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UAT) ha distinguido con su máximo reconocimiento, el Doctorado Honoris Causa, a nueve destacadas personalidades por sus valiosas contribuciones académicas y acciones sociales a favor de la comunidad de la máxima casa de estudios.
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La primera distinción la recibió el ocho de noviembre de 1980 el entonces gobernador del Estado, Emilio Sánchez Piedras, como reconocimiento a sus antecedentes universitarios, pero también por su labor humanista como impulsor de la educación en la entidad al fundar la UAT, factor importante para el acelerado desarrollo de Tlaxcala.
De acuerdo con la legislación vigente, específicamente el Artículo 12, párrafo tercero, apartado B del Honorable Consejo Universitario, la entrega de los grados honoríficos se deben realizar en sesión solemne.
Y aunque no existe algún procedimiento específico para el procedimiento del mismo, los puntos a considerar para la entrega del Honoris Causa dependen de la Comisión de Títulos Honoríficos y Grados Académicos.
Los criterios a considerarse son: que la propuesta venga de la comunidad de una facultad, centro de investigación o por el Rector de la UAT; que la petición esté acompañada de una memoria justificativa sobre la conveniencia del nombramiento, así como del currículo del candidato.
También se debe tomar en cuenta la trayectoria académica, científica, cultural, profesional y social acreditada por su indiscutido prestigio; que haya compartido su conocimiento en la institución, cumpliendo con los objetivos plasmados en el Artículo 4, fracciones III y V de la Ley Orgánica de la UAT, y que la aportación haya sido trascendental para la comunidad universitaria.
Después de la primera entrega del Doctorado Honoris Causa, pasaron 27 años para que la UAT volviera a entregar esa distinción y el 26 de febrero de 2007 dio el alto mérito a José Luis Soberanes Fernández, por su admirable trayectoria y mérito intelectual no solo en México, sino en el plano internacional.
Asimismo, por su convicción de ser el defensor de los derechos humanos de los mexicanos al desempeñarse como presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y por ser el impulsor del posgrado jurídico de la UAT, además de apoyar los cursos y programas de maestría con su cátedra, con lo que ha sido impulsor de diferentes generaciones.
Dentro de sus acciones, el alma mater de Tlaxcala ha reconocido trayectorias de personajes ilustres que han contribuido con esta misión de transformar a la sociedad desde diversos perfiles, pero comprometidos con ese desarrollo.
El 29 de febrero de 2008 le siguió Carlos Beyer Flores, académico y coordinador del Centro de Investigaciones en Reproducción Animal (CIRA), pionero de esta función sustantiva de la UAT.
Beyer Flores también se desempeñó como Profesor Titular “F” en el Laboratorio Tlaxcala de Biología de la Reproducción, y coordinador del Doctorado en Biología de la Reproducción.
Además de los dos personajes citados, durante las funciones de rector de Serafín Ortiz Ortiz también recibieron el Honoris Causa Juan Bañuelos Chanona y Ángel Rogelio Díaz Barriga Casales, el 27 de febrero de 2009 y el 26 de febrero de 2010, respectivamente.
Juan Bañuelos por su contribución a la cultura, su mérito intelectual tanto en nuestro país como en el extranjero y por su gran capacidad humana para ser promotor convincente de la paz a través de la conciliación.
Entre sus cargos se desempeñó como coordinador de Intercambio Académico en la Universidad Autónoma Metropolitana y Director del Seminario de Literatura de la Universidad Autónoma de Querétaro. Recibió importantes distinciones como el Premio Nacional de Poesía, Premio Nacional Carlos Pellicer en 2000, Premio Xavier Villaurrutia en 2003 y recibió, en 2007, el Homenaje Nacional e Internacional en Morelia, Michoacán.
Mientras que Díaz Barriga se distinguió como promotor de la calidad en la educación superior del país. Fue colaborador del Posgrado de Educación de la Autónoma de Tlaxcala desde 1993, investigador emérito por la Universidad Nacional Autónoma de México. Nivel III del Sistema Nacional de Investigadores y realizó la primera investigación nacional sobre el impacto de los programas de estímulos en el ámbito de la educación superior y de la llamada Carrera Magisterial en la educación básica, entre otros.
A su llegada como rector de la UAT, Víctor Job Paredes Cuahquentzi también entregó el Doctorado Honoris Causa al exmandatario Héctor Israel Ortiz Ortiz, el 20 de noviembre de 2012, por su valiosa contribución al desarrollo no solo de UAT sino del estado, cuya aportación redundó en el progreso de la entidad y el consecuente mejoramiento de las condiciones de vida de los tlaxcaltecas.
A ello se suma su brillantez como estudiante, su magnificencia como orador, por ser promotor del crecimiento de la Universidad y ser un intelectual de alta talla y de habilidades innatas para lograr consensos, así como por generar durante las dos veces que se desempeñó como Rector la expansión de la UAT en las regiones de Tlaxco, Nativitas, Calpulalpan, San Pablo del Monte y Contla de Juan Cuamatzi, con la apertura de nuevas carreras.
A este nombramiento le siguió el 27 de septiembre de 2013 el de José de Jesús López Monroy, en reconocimiento a su trayectoria como jurista, hombre de ciencia, y por su compromiso y entrega en las aulas universitarias.
Su tesis de Doctorado “Sistema Jurídico del Common Law” se ha constituido como una obra elemental para la enseñanza de la Ciencia Jurídica. Es catedrático fundador de la Maestría en Derecho Constitucional de la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Criminología de la UAT.
Algunas de las distinciones que ha recibido son: Medalla al mérito docente: Prima de Leyes Instituta en 1995, por la Facultad de Derecho de la UNAM; Diploma Gran Cruz de la Orden de Honor Forense de la Unión Iberoamericana de Abogados en 2006, Profesor Honoris Causa y la medalla “Dr. Guillermo Floris Margadant”, por la Universidad Autónoma de Tlaxcala. Actualmente es académico del CIJUREP.
El 7 de mayo de 2005, el actual rector de la UAT, Rubén Reyes Córdoba, entregó el Honoris Causa a Paolo Comanducci, rector Magnífico y catedrático de la Universidad de Génova, Italia.
Ha sido profesor visitante y ha impartido cursos en diversas universidades de Europa, Latinoamérica y Estados Unidos. La comunidad científica internacional reconoce sus propuestas teóricas por el impacto de sus reflexiones, que se consideran fundamentales para la ciencia jurídica y constituyen un avance notable en la teoría del derecho.
El noveno título y más reciente lo obtuvo el 26 de noviembre de 2016 Eugenio Raúl Zaffaroni, destacado académico e investigador de la ciencia jurídica en Latinoamérica que obtuvo el doctorado en Ciencias Jurídicas y Sociales en la Universidad Nacional del Litoral en 1964. Entre 2003 y 2014 fue miembro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación; en 2016 se desempeñó como miembro de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y es Doctor Honoris Causa por más de treinta universidades europeas y americanas.
-¿Qué dice el Reglamento?
-De acuerdo con los artículos 12, inciso B, 15, 16 y 17, del Reglamento del Consejo Universitario; así como, el artículo 29, apartado VI del Estatuto General, la Universidad Autónoma de Tlaxcala confiere el grado Doctor Honoris Causa como una distinción especial a profesores o Investigadores con méritos excepcionales, por sus contribuciones en el campo de la educación, las artes, las ciencias y los derechos humanos, beneficiando con ello a algún sector de la sociedad, ya sea a nivel estatal, nacional o internacional.
-¿En qué consiste?
-El grado se materializa con una medalla y un diploma, mismos que son entregados en la sesión pública del Honorable Consejo Universitario. Sesión en donde los integrantes portan toga y birrete, al igual que los homenajeados.
-¿Qué es un Doctorado Honoris Causa?
-Es un título que se otorga en reconocimiento de las experiencias de vida de un individuo o de sus contribuciones en un campo específico. Normalmente es conferido por una institución que ha obviado los requisitos habituales de matrícula, residencia, estudio y la aprobación de exámenes.
Honoris Causa (H.C.) es una locución latina cuyo significado es “Por causa de honor”. Se otorga como un honor, para reconocer el mérito y la valía de una persona.