Tlaxcala, Tlax.- Villalta, comunidad de Tepetitla de Lardizábal, tiene unos seis mil 800 habitantes y dos mil 300 viviendas, pero es el pueblo más contaminado de los 400 que hay en Tlaxcala.
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La recomendación número 10/12017 emitida por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), revela que se trata de dos municipios de Puebla y tres de Tlaxcala, donde se concentra la mayor concentración de contaminación en agua, aire y tierra.
En la recomendación de da a conocer que el 27 de agosto de 2014, una investigadora del Departamento de Medicina Genómica y Toxicología Ambiental de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), remitió el estudio: “identificación de factores de riesgo para la salud en las localidades de los ríos Atoyac y Xochiac”.
Asimismo, detalla que el tres de septiembre del mismo año, otra investigadora del Instituto de Ingeniería de la UNAM, remitió un Informe técnico sobre los estudios de contaminación realizados al río Atoyac, así como la Opinión Técnica respecto de la problemática ambiental y los daños a la salud humana generada por la contaminación del afluente.
La recomendación hizo referencia al estudio realizado en el Atoyac por el Instituto de Ingeniería de la UNAM, denominado “Informe Técnico de los Estudios Realizados en el Cauce del Río Atoyac y Comunidades”, que incluyó un estudio epidemiológico.
Resaltó que de estos estudios, los investigadores identificaron la presencia de Compuestos Orgánicos Volátiles (COV’s), contaminantes del aire que al ser mezclados con óxidos y nitrógenos forman ozono a nivel del suelo, además sustancias químicas no contempladas para su regulación en la normativa mexicana en materia de aguas.
Asimismo, citó que mediante oficio PR-049-2012 de fecha 26 de marzo de 2012, autoridades de la Presidencia Municipal de Tepetitla de Lardizábal advirtieron de la existencia del problema de contaminación del río Atoyac, en su jurisdicción por descargas de aguas residuales industriales y municipales no controladas.
También, PEMEX presentó una denuncia popular con fecha 18 de diciembre de 2009 ante el Consejo de cuenca del Balsas de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), en contra de quien o quienes resulten responsables por la conexión de descargas clandestinas en el ducto del “Emisor II” propiedad del Complejo Petroquímico Independencia.
Óscar Peña Martínez, presidente de comunidad de Villa Alta, denunció que las descargas de las factorías aumentan durante la noche, aunque en el día persisten, ante la opacidad de las autoridades.
Dijo que estos contaminantes en agua, aire y tierra tienen más de 15 años, información que ha sido documentada por diversas instituciones como la UNAM.
Incluso, aclaró que se han presentado enfermedades por leucemia en humanos, cuyos casos fueron denunciados por el Sector Salud.
Este Diario acompañó al presidente de comunidad en los focos de contaminación, ahí reveló que el afluente que cruza al poblado, recibe cinco descargas de aguas de dos corredores industriales y residuales de San Martín Texmelucan y Huejotzinco, Puebla.
Las descargas superan los 350 litros por segundo desde comunidades de la vecina entidad poblana.
El agua cruda cambia de color, unas veces rojo o azul marino, según la industria que descarga el agua con químicos al afluente.
En este lugar, durante la tarde y noche se registra un mal olor que también varía, según los residuos.
Entre la corriente de agua y la zona aledaña, son perceptibles decenas de toneladas de residuos acumulados y arrastrados entre el afluente por varios municipios hasta converger con el río Zahuapan.
En Tepetitla de Lardizábal es donde más contaminado está el río por las descargas industriales, domésticas y de lavadores de la mezclilla en la comunidad de San Mateo Ayecac, denunció el munícipe.