Puebla, Pue.- Si bien el origen de la ciudad de Puebla no fue divino, sí fue sorpresivo. No se pensó como una población que fungiera como villa militar española.
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Existen algunos hallazgos –como los ubicados en La Casa del Mendrugo– que hacen referencia a que antes de la llegada de los españoles, sí existió algún asentamiento indígena.
Cuenta una leyenda que la fundación de la ciudad de Puebla tiene unorigen divino. Se dice que fueron ángeles, quienes tirando unos cordeles, trazaron sus calles en el sitio indicado por Dios.
Siendo Fray Julián Garcés, Obispo de la Ciudad de Tlaxcala, soñó en varias ocasiones con un valle en el quecruzaban tres ríos con árboles y montañas, del cual bajaban los ángeles del cielo y tendían sus hilos de oro y plata y trazaban una ciudad.
Al despertar contó su visión del sueño e invitó a sus compañeros, los frailes, a que fueran a localizar tan maravilloso lugar. Entonces, emprendieron el camino hasta encontrarlo.
Con gran gozo, al identificarlo, dijo:
Para 1527, ya se habían fundado los conventos franciscanos de Cholula, Tepeaca y Huaquechula; sin embargo, Fray Julián Garcés se quejó frente a Carlos V porque en su obispado no existía alguna villa de españoles.
Por esa razón, Isabel de Portugal, Reina Gobernadora de España –por ausencia de Carlos V– ordenó mediante una Cédula Realexpedida el 18 de enero de 1531: “se buscará y se estudiará el sitio para la fundación de la nueva Puebla”.
Oficialmente, fue el 30 de marzo de 1531, cuando se emitió el comunicado de haber aprobado la localización del sitio y se determinó levantar en él a la nueva ciudad.
Puebla de los Ángeles fue fundada el 16 de abril de 1531 y fue la única ciudad de la Nueva España concebida como una “república de agricultores españoles”.
También se buscaron tierras libres para establecer la ciudad en un punto que resultara la mitad entre los caminos de la capital de la Nueva España (México) y Veracruz, siendo la principal ruta de comercio.
Es conocido que otra de las razones por las que se fundó Puebla fue porque al repartirse las encomiendas de la Nueva España, faltaron solares cercanos a la metrópoli; por lo que se pensó crear una nueva ciudad en la que se repartirían nuevos solares y quien aceptara esos lugares estaba exento del pago de las alcabalas (impuestos) durante los primero 30 años.
Los primeros asentamientos de españoles en Puebla se dieron entre la ladera sur de una colina –a la que se le llamó Cerro de San Cristóbal (actualmente cerros de Loreto y Guadalupe)– y la parte oriente del arroyo llamado de San Francisco.
Fueron 33 personas las que llegaron a la nueva ciudad acompañados de los frailes Toribio de Benavente Motolonía, Jacobo de Testera, Luis de Fuensalida, Alonso Juárez y Diego de la Cruz.
Así, de modesta villa de rudos españoles pasó, en el mismo Siglo XVI, a una ciudad de privilegios, cuya traza mostraba ya una clara división social; pues mientras los españoles residían en el centro de la ciudad, los indígenas vivían en los barrios y arrabales a los alrededores.
A partir de 1532, se comenzó a otorgar títulos y cédulas a la Angelópolis, remarcando su importancia a nivel nacional.