Berlín, Alemania.- Las declaraciones del partido de derecha populista Alternativa para Alemania (AfD, por sus siglas en alemán) que suponen que el Islam es un peligro para la libertad y la democracia desataron una ola de indignación.
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“En Alemania tenemos una Constitución que garantiza la libertad de religión y credo, y esto se aplica también naturalmente a los musulmanes en nuestro país”, dijo la canciller alemana, Angela Merkel.
“La práctica ha demostrado que la inmensa mayoría de los musulmanes practican su religión aquí en el marco de la Constitución”, aseguró Merkel.
Y detalló que si ese no fuera el caso, entonces los órganos de seguridad decidirían sobre una vigilancia.
Previamente, el portavoz de Merkel, Steffen Seibert, dejó claro el rechazo del gobierno alemán a las declaraciones de AfD y recordó que Merkel ha dejado claro en numerosas ocasiones que el “Islam forma parte innegablemente de Alemania”.
“La posición de AfD sobre el Islam prueba un pensamiento claramente extremista incompatible con la Constitución”, dijo el responsable de iglesias y comunidades religiosas del grupo parlamentario de la Unión Cristianodemócrata (CDU) y Social (CSU), Franz Josef Jung, al diario alemán Die Welt.
Por su parte, el Partido Socialdemócrata (SPD), socio de Merkel en el gobierno de coalición, alertan de que AfD aviva “peligrosos prejuicios infundados”.