De acuerdo con el Programa Estatal de Acción ante el Cambio Climático de Hidalgo, este recrudecimiento tendrá un efecto en la zona centro del estado, sin embargo, en la entidad a consecuencia de la existencia de industria altamente generadora de temperatura como la refinería y una termoeléctrica, el conflicto se agudiza.
El documento, que resultó de las conclusiones de estudios y análisis por distintas instancias gubernamentales, de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo y el gobierno federal, muestra que el consumo de gasolinas, por ejemplo, de un índice de nueve puntos podría elevarse hasta 21 puntos para 2030.
De acuerdo con estos estudios climatológicos, habrá una paulatina disminución de lluvias en el Valle del Mezquital, lo que generará mayores zonas de calor.
Además, el escrito señala que existen zonas áridas y semiáridas, áreas susceptibles a la deforestación o erosión, a los desastres naturales, a la sequía y desertificación; áreas urbanas con alta densidad poblacional y ecosistemas frágiles.
Este panorama plantea que se modificará en caso de lograr contrarrestar disminuyendo las emisiones de gases de efecto invernadero producidas por actividades humanas que alteran la atmósfera, “razón por la cual se debe fortalecer su regulación, control y mitigación”.
Al estratificar el estado a través de la temperatura, muestra que la zona norte que comprende la Huasteca es la que muestra mayores índices y disminuye conforme avanza hacia el sur de la entidad.
Esto se podrá contravenir, siempre y cuando se logre el control de la industria en la región Tula-Tepeji, la deforestación, el saneamiento de los ríos y fomentar las zonas de recarga de acuíferos, entre otras.