San Miguel El Grande, Oax.- Recrea la fiesta de casamiento, rescata la indumentaria y pone de manifiesto una ceremonia de respeto y amor, es el baile, sones, jarabes y chilenas de San Miguel El Grande, presentado al Comité de Autenticidad, uno de los pasos para llegar a la máxima fiesta de los oaxaqueños: La Guelaguetza.
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Bajo un arco adornado de flores de campo, se efectúa el ritual del casamiento. Se amarra con un nudo el cotón y rebozo de los novios, en señal de compromiso.
Se purifica el lugar con incienso de copal, se reparte a los asistentes el pulque y para el baile, música de violín y guitarra. Los padrinos reparten la yerba sagrada de casamiento, iatacuto o itayetzi.
Los danzantes del Cerro del Yucunino son los encargados de presentar sones, jarabes y chilenas de San Miguel El Grande, baile rescatado hace tres años que se danza con un yaa sii o música alegre, en el que los padrinos y novios pasan a bailar con el guajolote en señal de convivencia y alimento para la nueva pareja.
Bajo el arco adornado de flores, los papás de los novios hacen el compromiso de respeto y amor, mediante la ceremonia en la que inculcan los valores morales a sus hijos. Los padrinos regalan para él un cotón y para ella un rebozo nuevo.
Esta obra rescata y da viveza a una cultura que se muere con el paso de los años. Se escenifica mediante el ritual el respeto a la naturaleza, en el que se narra la toponimia del viko taanda, fiesta de casamiento.
Reunidos en lo alto de las montañas y en el espeso de los bosques del ñuu iakanuu, sobre el simbolismo unificador y sobre el asiento circular que recuerda al poderoso embajador iakanuu, una pareja se une en matrimonio. Los acompañan, familiares, papás, padrinos y amigos.
Todos ellos se acercan al arco adornado con flores del campo, jícaras y la mística yerba de casamiento, itakuto itayitzi.
A los novios los recibe el casamentero con lenguaje ceremonial, es el momento en el que los padrinos hacen entrega del tradicional regalo, un gabán para él y un rebozo para ella, nuevos.
El casamentero ata el gabán del novio al rebozo de ella, como símbolo de unión de la decisión del compromiso que acaban de contraer.
Los brinda a los cuatro vientos en suplica a la bóveda celeste, pidiendo por la circularidad de los componentes de la madre tierra y del sol para que a la pareja le vaya bien y su vida sea fructífera.
Adán Rafael Pérez Sánchez, presidente municipal, admite que le entusiasma conocer a 50 años una tradición que se había perdido, pero que hoy se representa a través de una expresión artística.
“Son muy pocos los valores de identidad los que prevalecen. Se la logrado conservar la indumentaria en las mujeres, quienes lucen sus blusas bordadas en diversas formas y las naguas coloridas”, destacó.
Se inicia un rescate y se toman en cuentan las sugerencias del Comité de Autenticidad de la ciudad de Oaxaca y se está trabajando por lograr reunir las características nativas de esta comunidad, desde luego consultando a las personas mayores de San Miguel El Grande.
El Comité de Autenticidad está integrado por Fernando Rosales García, Soledad Díaz Altamirano y de la Secretaría de Turismo, Javier González Pérez y María Antonieta Casas Florián, quienes recomendaron que deben conservarse aquellos elementos de identidad y los que no son propios de la localidad deben ser desechados para no mezclar y confundir a los pobladores.
Este baile es una muestra de rescate cultural, debe aportar para ser ejemplo en las futuras generaciones, por lo que pidieron lograr mayor caracterización y recate de la cultura y tradición.
Edith Miguel Ramírez, directora de la Casa de la Cultura de la ciudad de Tlaxiaco, reconoció que el rescate de este baile es un esfuerzo de los padres de familia que lo integran.
Aunque aceptó que también participaron las autoridades municipales, quienes desde hace seis años han estado trabajando. Ya ocuparon el primer lugar estatal, en 2012, en la ciudad de Tuxtepec. “No hay duda que se tienen que seguir trabajando, hay buen desarrollo, es un paso para llegar al triunfo”, puntualizó,
“No hay ninguna justificación para no trabajar y delimitar esta cultura Mixteca, sones, jarabes y chilenas de San Miguel el Grande. Se logrará una mayor intensidad por lograr para que se conozca este rinconcito de lugar de la lluvia”, indicó.
A esta actividad se dieron cita agentes municipales de Morelos, Francisco I. Madero, Iturbide, Lázaro Cárdenas y Guadalupe Victoria, así como Margarito Sánchez Aparicio, síndico municipal, el Comité de Autenticidad y demás autoridades tradicionales.