Tuxtla Gutiérrez, Chis.- Chiapas es el estado más desigual del país en donde los pobres son los más pobres de todo México, debido a los términos de la acumulación de capital por parte de las clases política-empresarial, quienes se han conjuntado para adueñarse de la riqueza de la entidad, lo que contribuye a una mayor pobreza y desigualdad, principalmente en la comunidades indígenas.
TAMBIEN TE PUEDE INTERESAR
El investigador de la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH), Jorge López Arévalo, señaló que en la entidad muy pocas familias concentran la mayor riqueza de la entidad, entre ellas prominentes empresarios y políticos, que aunque realizan inversiones en realidad en poco ayudan para contribuir a que disminuya la desigualdad social.
En el marco de la presentación de un informe sobre desigualdad en Chiapas en el que participó, destacó que desde 1994 el gasto público se ha incrementado de manera acelerada, en donde incluso entre ese año al 2014, en la entidad se invirtieron más de 40 mil millones de dólares en combate a la pobreza, sin embargo esta en lugar de disminuir se ha incrementado. Por lo bien se puede aplicar la expresión de “Mafalda” la protagonista de una caricatura muy famosa que señaló que “aquí no han faltado recursos, han sobrado ladrones”.
En ese mismo contexto señaló que pese a todo lo invertido quienes más sufren de la pobreza y la desigualdad social, son los habitantes de las comunidades indígenas quienes cada día se ven más sumidos en la marginación.
“Pero dentro de los municipios que concentran la mayor población indígena, los más jodidos son los que concentran la mayor cantidad de monolingües y dentro de ellos las de mayor desigualdad son las mujeres. Aquí la pobreza y la desigualdad tiene rostro indígena.”
ISITAME A.C
Elvia Quintanar de la Asociación Civil Isitame, reveló que algunos de los factores que contribuyen a las grandes brechas desigualdad y la pobreza en Chiapas, además de la falta o verdadera de aplicación de los recursos para combate a la pobreza, son el analfabetismo, la mala distribución del Producto Interno Bruto (PIB), pues el 52 por ciento se concentra en Tuxtla Gutiérrez, Tapachula, San Cristóbal y Comitán; además de que el 52 por ciento de los hogares chiapanecos reciben algún tipo de subsidio económico por parte del Gobierno.
Destacó que de igual forma los ingresos de cada chiapaneco pueden variar significativamente, pues mientras unos pueden recibir 3 mil 336 pesos mensuales, otros perciben hasta 73 mil 063, lo que también refleja la desigualdad existente.
En ese mismo contexto señaló que uno de los indicadores sobre desigualdad y pobreza más significativos es el del sector salud, pues las condiciones de la población y la carencia de servicios ponen en duda la efectividad de los 3 mil 504 millones de pesos invertidos en el 2001 por el Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud. Aún así, entre el 2000 y el 2013, la población con acceso a servicios médicos pasó de 7.3 por ciento a 78.2 por ciento en poblaciones indígenas bilingües y monolingües, incluso por arroba de las mestizas.
OXFAM México
Por su parte Ricardo Fuentes director ejecutivo de OXFAM en nuestro país, señaló que aunque el problema de la desigualdad es un problema global, pues únicamente 62 personas concentran la mayor riqueza de todo el mundo, en México la poca generación de fortuna económica está muy mal distribuida lo que genera índices de pobreza muy altos e inamovibles.
Mencionó que la desigualdad está muy relacionada con la pobreza, por lo que Chiapas está ubicado en el primer lugar de todas las entidades que padecen de este problema social.
En el informe presentado ayer jueves, se destaca que “Chiapas ha experimentado un lento crecimiento por más de un siglo, profundizado en los últimos 35 años, lo que ha configurado un mercado de trabajo débil y desestructurado: presenta la tasa de trabajo asalariado más baja a nivel nacional y una de las tasas de informalidad, que al segundo trimestre de 2015 alcanzó el 80 por ciento”.
Propuestas
Dentro de las propuestas de parte de los sociólogos que realizaron el estudio de desigualdad y pobreza en Chiapas, están la necesidad de diseñar una nueva estrategia de desarrollo que rompa con la heterogeneidad estructural para alcanzar mejores estándares de distribución del ingreso y mayor inversión productiva.
Además de impulsar una política de inversión pública que revierta la tendencia al estancamiento económico y la desigualdad; impulsar obras a gran escala; desarrollar una nueva ingeniería institucional, con un cambio del enfoque asistencialista por otro centrado en derechos económicos y sociales; impulsar mecanismos de interacción con la sociedad de manera sencilla e innovadora; crear una contraloría social que observe el ejercicio del gasto público y tenga atribuciones vinculantes con el combate a la corrupción por parte de los tribunales.
E incluso plantean emprender políticas de acción afirmativa en forma temporal, para que los pueblos originarios gocen de la igualdad pregonada en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Entre otras.