UAB B1
UAB B1
UAB B1
previous arrow
next arrow
Shadow
AGUAS FRESCAS, DE LOS PRODUCTOS MÁS DEMANDADOS


Redactado por: adriana bravo
mayo 30, 2016 , a las 1:28 am

Juchitán de Zaragoza, Oax.- La venta de aguas frescas, helados, raspados, nieves y otros productos propios para mitigar el calor, ha tenido un importante repunte en los últimos días, debido al intenso calor que se ha presentado en la región.

TAMBIEN TE PUEDE INTERESAR

En los últimos días, el termómetro ha registrado temperaturas superiores a los 38 grados centígrados, lo que provoca que la población aumente el consumo de productos refrescantes, sobre todo de personas que vienen de rancherías y agencias, donde no es muy común la venta de estos productos.
Gente de todas las edades que por algún motivo tiene que circular por las calles del centro de la ciudad, forzosamente tienen que hacer una parada en algún puesto donde vendan aguas frescas, raspados, nieve, o cualquier producto que les ayude a mitigar un poco la sed y la sensación agobiante de la deshidratación que se siente al caminar bajo los calcinantes rayos del sol.

Esta situación ha provocado la proliferación de puestos de esos productos en el primer cuadro de la ciudad, incluso hasta los puestos de raspados en las calles, donde se encuentran algunas personas con hieleras y frutas para todos los gustos, lo importante es llevarse algo fresco que les ayude a soportar las inclemencias del clima.

Para estas personas, las ventas están repuntando debido al aumento considerable de las temperaturas en esta temporada de calor, que está resultando una de las más pesadas de los últimos años, por lo que la gente tiene que hidratarse, lo que hace que consuma más productos frescos para soportar el intenso calor, ya que de no hacerlo, corre el riesgo de sufrir una deshidratación.
Durante las regadas de frutas que por las tardes se están realizando en Juchitán, el consumo se incrementa pues al exponerse al sol, el organismo demanda mayor consumo de líquidos.

Esto se puede constatar, tras el paso de la fiesta, pues las calles quedan, literalmente, “tapizadas” de botellas y bolsas de plástico.