San Gregorio Atzompa, Pue.- En números rojos y con una expectativa poco alentadora, sobreviven más de 300 ganaderos y mil 500 trabajadores en Chipilo, la misma comunidad que años atrás destacó por su producción de leche y derivados.
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La época dorada en que un litro de leche costaba prácticamente lo mismo que un litro de gasolina es cosa del pasado, pues cada uno se comercializa ahora en 5.50 pesos, 10 centavos menos que su costo de producción y con la amenaza de ser desplazada por la leche en polvo, expuso el fundador y socio de la Asociación de Ganaderos Locales de Chipilo, Manuel Colombo Berra.
En medio de su establo señaló que a la decadencia que comenzó en la década de los 90 con la quiebra de la compañía homónima se han sumado otras amenazas, como la abundante oferta de fórmulas lácteas en grandes comercios y desde hace pocos meses además, los subsidios del gobierno federal que ponen en la mesa un supuesto litro de leche por solo 1 peso, “pero la verdad es que no es leche, es fórmula láctea”, acusó.
Para él y prácticamente todos los ganaderos de la región, los establos lecheros ya no son negocio sino simplemente una forma de supervivencia, pues sus ingresos son siempre menores que sus egresos, lo que pone en riesgo calculó, a más de 300 ganaderos, a más de mil 500 trabajadores directos y hasta cinco veces más el número de empleados indirectos.
El costo de producción de un litro de leche detalló, considerando la dieta abundante y balanceada de las reses, su mantenimiento de vida y los trabajos de ordeña y envasado, es en promedio de 5.60 pesos, sin embargo añadió, la mayoría ni siquiera consigue cubrirlo.
“Algunos, muy pocos, todavía la están colocando a 6 pesos, pero muchos ganaderos la están vendiendo al costo o ni eso, muchos están vendiendo una vaca mensualmente para cubrir los gastos de las demás con la esperanza de que esto se componga, pero yo no veo por dónde”, agregó.
Los queseros explicó, que son el mercado del 90 por ciento de los ganaderos locales, optan cada vez más por dejar de usar leche bronca y prefieren la leche en polvo, para abaratar sus costos.
Además comentó, la gente ya tampoco consume la leche que se produce en los establos de Chipilo, porque durante años han escuchado rumores infundados acerca de supuesta contaminación en ella y eso los ha llevado a preferir, aunque sea más cara, la que se encuentra en el supermercado.